Actualizado 30/10/2014 08:06

El Congreso argentino aprueba la ley de hidrocarburos

BUENOS AIRES, 30 Oct. (Reuters/EP) -  

   La Cámara de Diputados de Argentina ha aprobado en la madrugada de este jueves una nueva ley de hidrocarburos que busca favorecer nuevas inversiones extranjeras y que el Gobierno considera clave para reducir el grave déficit energético que sufre el país.

   Tras haber recibido media sanción por parte de los senadores dos semanas atrás, el proyecto ahora ha obtenido su aprobación final en el Congreso con 130 votos a favor y 116 en contra. La ley reforma una norma previa, que data de 1967 y que no contempla la explotación de los recursos no convencionales.

   Argentina podría albergar una de las mayores reservas del mundo de hidrocarburos atrapados en las rocas y arenas de la formación patagónica de Vaca Muerta. El Gobierno apuesta a su desarrollo para recuperar el autoabastecimiento energético que perdió a partir del 2011 debido a la falta de inversiones.

   "El horizonte deseado para Argentina sólo es posible si hay inversiones", ha defendido Mario Metaza, diputado oficialista y presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.

   La presidenta Cristina Fernández ha logrado el apoyo de los gobernadores de las 10 provincias productoras de hidrocarburos para promover la norma, que tiene como objetivo atraer capitales extranjeros que gozarán de excepciones a los rigurosos controles de capitales que rigen en el país.

   El proyecto estipula que las empresas que inviertan al menos 250 millones de dólares en el sector podrán disponer libremente de las divisas de la exportación de hasta un 20 por ciento de su producción y no sufrirán restricciones para la importación de bienes de capital.

   "Estamos discutiendo de seguridad energética (...), estamos discutiendo cómo se divide la renta extraordinaria y también estamos discutiendo el federalismo (...) Y lamentablemente estamos discutiéndolo de manera acelerada", ha dicho Martín Lousteau, diputado de la coalición opositora UNEN.

   No obstante, el país austral --cuyas políticas intervencionistas son muy cuestionadas por inversores privados-- podría enfrentar dificultades para atraer el interés de las petroleras en un contexto de alta inflación y un férreo control cambiario, dos factores que disparan los costes.

   A ello se suma que México, un competidor de Argentina mucho más amistoso con los inversores extranjeros, acaba de aprobar una reforma energética para abrir el sector a una mayor participación privada.

   "(Con la ley) están ratificando la concepción de los hidrocarburos como un 'commoditie' y no como un recurso estratégico y como un bien común al conjunto de las generaciones", ha afirmado Claudio Lozano, diputado por el partido de izquierda Unidad Popular. "La posibilidad de un rumbo exportador es suicida para la perspectiva de la Argentina", ha añadido.

   La tercera mayor economía de América Latina tiene un déficit energético que se calcula aumentaría un 20 por ciento este año, para llegar a 7.000 millones de dólares.

   A su vez, la nación tiene prácticamente vedado el acceso al crédito internacional, después de que cayese nuevamente en 'default' (suspensión de pagos) a finales de julio pasado como consecuencia de un bloqueo judicial de Estados Unidos que le impide pagar su deuda reestructurada.

   La petrolera estatal argentina YPF cerró el año pasado un acuerdo con Chevron por 1.240 millones de dólares para el desarrollo no convencional de Loma Campana, en Vaca Muerta. La petrolera estadounidense obtuvo por decreto beneficios similares a los de la nueva ley.

LEY DE PRESUPUESTO DE 2015

   Entre tanto, el Senado argentino ha dado la aprobación final --con 39 votos a favor y 22 en contra-- en la madrugada de este mismo jueves al proyecto de presupuesto de 2015, que ya había conseguido media sanción en la Cámara de Diputados del país.

   El presupuesto prevé que el año próximo el Gobierno utilizará 11.889 millones de dólares de las reservas internacionales del Banco Central para cancelar vencimientos de deuda y gastos en moneda extranjera.