BUENOS AIRES, 16 Jul. (Notimérica/EP) -
El oso polar Arturo es una de las mayores atracciones del zoológico de Mendoza en Argentina pero su calvario comenzó en 2013 cuando una ola de calor empezó a castigar la ciudad y puso en peligro su vida. Organizaciones medioambientales como Greenpeace han abogado por una solución, que fue trasladarlo a su habitad natural en Canadá, pero eso no se ha concretado hasta hoy y Arturo continúa deprimido.
Los responsables del zoológico han hecho de todo para propiciar un ambiente polar para Arturo, desde la instalación de tres acondicionadores de aire, ventiladores, aspersores y hasta bañarlo con una manguera de agua para refrescarlo. Arturo no está a gusto, cuentan en las redes sociales donde han organizado campañas para ayudarlo, que pasa horas dentro de su cueva, se siente solo porque hace dos años murió su compañera Pelusa y se queda dormido sobre las rocas, según un comunicado en la página de Greenpeace en Internet.
"Reclamamos el traslado inmediato del oso polar a Canadá u otra zona fría", le ha dicho la encargada de campañas de Greenpeace, Soledad Sede, al gobernador de Mendoza, Francisco Paco Pérez, a inicios en febrero pasado.
Los primeros intentos de trasladar al único oso polar en cautiverio de Argentina que llegó al país en 1993, datan del año 2013, cuando un grupo de veterinarios del parque zoológico Assiniboine de Canadá hicieron una visita a Arturo para plantear a las autoridades mendocinas que correrían con los gastos del traslado si ellos accedían. El acuerdo no se pudo concretar porque se consideró "arriesgado" el traslado por la avanzada edad de Arturo, que tiene 30 años, según publica Clarín.
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