LA PAZ, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha reiterado que las tarifas del transporte público no sufrirán ninguna modificación en el próximo año, pese a la insistencia del sector, que pretendía paliar la subida del precio de los combustibles con un aumento similar de las tasas que cobran por sus servicios.
"La ATT (Autoridad de Telecomunicaciones y Transportes) lo ha dicho y nosotros como Gobierno hemos respaldado esa decisión, las tarifas del transporte no se mueven", dijo el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Walter Delgadillo, en declaraciones recogidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI).
En esta línea, el funcionario instó a las gobernaciones y alcaldías a respetar esta decisión, a pesar de que la Constitución Plurinacional les atribuye competencias específicas en esta materia. "Nuestra obligación como gobernantes es cuidar de la economía de la sociedad, para que mantenga niveles aceptables de vida", sostuvo.
De forma paralela, Delgadillo tendió la mano a los transportistas al anunciar que el Gobierno está dispuesto a "compatibilizar criterios" en aras de encontrar una solución a sus demandas, aunque les recordó que su bienestar está supeditado al del resto de la población.
"Es probable que se compruebe que hay modificaciones en esta relación entre la subida del coste de vida y las tarifas y si así fuera nosotros estamos dispuestos a discutir con ellos algún tipo de compensación, pero la condición de esa posibilidad de compensación es que no afecte a la población", remarcó.
El pasado mes de diciembre, el Gobierno anunció una subida del precio de los combustibles de hasta el 83 por ciento, lo que desató numerosas protestas que obligaron al presidente, Evo Morales, a suspender temporalmente la medida para acordar la nueva tarifa con los movimientos sociales, base de su respaldo político.