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LA PAZ, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El nuevo director de Régimen Penitenciario de Bolivia, Javier Aramayo, ha anunciado una nueva política para las cárceles del país andino, criticadas a nivel internacional por sus deficientes condiciones humanitarias y de seguridad.
"De manera urgente vamos a trabajar en un diagnóstico de la situación real del sistema penitenciario para priorizar las necesidades", ha dicho nada más asumir el cargo, según ha informado el diario boliviano 'La Razón'.
Aramayo ha explicado que el objetivo es aumentar la coordinación interinstitucional para elaborar un "plan transicional" que sirva de 'hoja de ruta' para los necesarios cambios del sistema penitenciario boliviano.
Además, ha revelado que, como parte de esta reforma, va a acelerar la aplicación del decreto emitido el pasado 11 de septiembre por el Gobierno de Evo Morales para amnistiar o indultar a unos 2.000 presos con el fin de acabar con el hacinamiento en las prisiones.
Ayer, el Gobierno destituyó al hasta ahora director de Régimen Penitenciario, Ramiro Llanos, sin explicar los motivos. Según Llanos, su cese se debe a los cambios que pretendía introducir en las cárceles.
"Teníamos varias cosas que hacer, incluso una nueva ley, pero nadie quiere cambiar las cárceles de este país, a pesar de lo que se está diciendo (desde el Gobierno)", aseguró.
"Existen intereses multimillonarios porque hay mucha gente que vive del preso, del abogado, del policía, del fiscal y del juez, pero como nadie los defiende, ellos son 'esquirlados'", ha añadido este sábado.
Las organizaciones pro Derechos Humanos han exigido reiteradamente a Bolivia, al igual que a otros países latinoamericanos, que mejore las condiciones humanitarias y de seguridad en sus cárceles, donde los presos viven hacinados y con acceso a armas.
El debate sobre las cárceles bolivianas se ha reabierto en el último año debido a varios incidentes, sobre todo motines, que se han saldado con decenas de muertos. El Gobierno ha prometido mejorar el sistema penitenciario.