Actualizado 13/10/2014 19:59

El apoyo de Marina Silva a Aécio Neves genera tensiones en su entorno

La candidata presidencial del Partido Verde, Marina Silva.
Foto: AGENCIA BRASIL/EUROPA PRESS

El PSB está dividido y este lunes elegirá nuevo presidente

   RÍO DE JANEIRO, 13 Oct. (Notimérica/EP) -

   El apoyo de Marina Silva (Partido Socialista de Brasil) a la candidatura a la presidencia del líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), formalizado este domingo, ya ha provocado las primeras reticencias en el propio partido que intentó fundar la líder ecologista, Rede Sustentabilidade, y ha puesto al borde de la escisión al PSB.

   En un manifiesto interno titulado 'A favor de la nueva política' varios integrantes de Rede Sustentabilidade califican el apoyo al candidato conservador de "grave error político". Aunque no cita directamente el nombre de Silva en ningún momento el documento critica su postura y subraya que "la más firme de todas las posiciones" era rechazar las dos candidaturas; la de Neves y la de la presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores). Los críticos con Silva consideran que apoyar a Neves tan sólo contribuye a reforzar la polarización PT-PSDB que hasta ahora tanto habían criticado.

   "Cualquiera que sea elegido, Dilma o Aécio, realizará un Gobierno que quemará recursos naturales y conquistas sociales y servirá al viejo patrón del fisiologismo y del patrimonialismo", critica el manifiesto, que por el momento han firmado 25 personas, un tercio de la cúpula de Rede Sustentabilidade.

   Tanto Rede Sustentabilidade como el PSB ya habían formalizado su apoyo a Neves de cara al segundo turno, pero las voces divergentes no son pocas. Otro de los que ha lamentado la decisión es el presidente del PSB, Roberto Amaral, que no pudo evitar que su partido apoyase al PSDB, en lugar de mantenerse neutral o apoyar a Rousseff, como él quería.

   Este domingo Amaral, histórico líder de izquierdas, publicó una carta abierta en la que resaltaba que el apoyo de los socialistas al PSDB significaba "tirar a la basura" los ideales de sus fundadores y "traicionar el legado de Eduardo Campos" --anterior presidente y candidato del PSB fallecido en accidente de avión--. Además, anunció públicamente que su voto en el segundo turno irá para Rousseff.

El PSB, MÁS DIVIDIDO QUE NUNCA

   En su opinión, muchos miembros de su partido sólo buscan contrapartidas en forma de cuotas de poder y ya están negociando qué ministerios ocuparán en un hipotético Gobierno presidido por Neves. El posicionamiento de Amaral no ha hecho más que añadir tensión a un PSB ya de por sí bastante fragmentado.

   Este lunes el partido celebra elecciones para elegir su nuevo presidente nacional, ya que Amaral está en el cargo como sustituto temporal de Campos. Se prevé que gane peso en la ejecutiva el ala más próxima al PSDB.

   La aproximación del PSB a los ideales del PSDB es reciente, puesto que los socialistas siempre habían sido más afines al PT. El PSB formó parte de la base aliada del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2002-2010) y de Dilma Rousseff, hasta 2013.

   El año pasado, cuando dominaban el Ministerio de Integración Nacional y la Secretaría de Puertos, el partido salió del Gobierno para poder lanzar la candidatura de Campos a la presidencia. En aquella ocasión Campos remarcó que la salida del Ejecutivo no significaba que el partido fuera a hacer oposición al Gobierno de Rousseff.

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