RÍO DE JANEIRO, 18 Oct. (Notimérica/EP) -
Intelectuales y políticos de izquierda han denunciado la fabricación de un escenario adverso y falso en Brasil para impedir la reelección de la actual presidenta Dilma Rousseff para la segunda vuelta de las elecciones brasileñas del 26 de octubre.
El manifiesto, firmado por más de dos mil personas, entre políticos, líderes de movimientos sociales, populares e intelectuales y recogido por la agencia ecuatoriana de noticias Andes, revela la existencia de una grave amenaza a la democracia brasileña de parte de la derecha, la prensa y con el apoyo de fuerzas externas que se unieron para manipular la opinión pública y forzar la elección del candidato de la Social Democracia (PSDB), Aécio Neves.
El documento en cuestión destaca que una segunda victoria de Rousseff en las urnas significaría defender al país a América Latina de la injerencia directa estadounidense.
"Estas elecciones presidenciales constituyen un campo de batalla en el cual grandes empresarios, banqueros y poderosos medios de comunicación, entre otros sectores, sumaron sus fuerzas para apartar del poder a la actual mandataria", revela la nota.
En este sentido, el manifiesto refleja la incorporación de la ex senadora Marina Silva a la campaña electoral, tras la muerte en un accidente aéreo del líder del Partido Socialista (PSB) Eduardo Campos, y su posterior apoyo a Neves.
"Se trata de una estrategia bien instrumentada de la clase oligárquica, que al no contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas ni de la sociedad, busca perpetrar un golpe electoral con sistemáticas denuncias de corrupción y la fabricación de ideas de que la economía no crece y la inflación es muy alta", señala el documento.
Ante esta situación, el documento señala la importancia de evitar un retroceso en el país y respalda la reelección de la actual presidenta Rousseff para garantizar la soberanía e independencia regional.
Te puede interesar...
La política exterior de Rousseff y Neves: dos maneras de ver el mundo
Neves ganaría las elecciones con una amplia ventaja sobre Rousseff