Actualizado 13/07/2014 15:52

Despliegue masivo de efectivos en Río de Janeiro con motivo de la final del Mundial

BRASILIA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Río de Janeiro vivirá este fin de semana la "mayor operación de seguridad" de su historia con motivo de la final del Mundial de fútbol que enfrentará a Alemania y Argentina, con más de 25.000 agentes de las fuerzas de seguridad desplegados para tratar de evitar incidentes dentro y fuera del estadio de Maracaná.

   El secretario de Seguridad Pública del estado de Río, José Mariano Beltrame, ha presentado una operación que es, "tal vez", la mayor que haya visto el país sudamericano. El operativo arrancará este sábado a las 23.00 (hora local) y movilizará a unos 25.700 efectivos, según informa la prensa local.

   Beltrame ha defendido que, pese a la "gran responsabilidad" que supone la organización de la seguridad en un evento de estas características, de momento no se ha producido "ningún homicidio relacionado con la Copa del Mundo ni incidentes con heridos graves".

   El secretario de Seguridad ha advertido de que se trata de un acontecimiento que nada tiene que ver con otros masivos como las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas el año pasado. "No teníamos aficiones rivales ni implicaba bebidas alcohólicas", ha apuntado.

   El objetivo es "garantizar la seguridad de todos" mediante un "plan integral", para lo cual se movilizarán no sólo las distintas Policías sino también otros cuerpos de seguridad. La Armada, por ejemplo, desplegará más de una veintena de embarcaciones.

   El programa incluye también un despliegue específico para las personalidades políticas. Además de la anfitriona Dilma Rousseff, también han confirmado asistencia la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, entre otros dirigentes.

INVASIÓN ARGENTINA

   La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no asistirá por enfermedad. Si lo harán, sin embargo, unos 70.000 de sus compatriotas, según las estimaciones con las que trabajan las autoridades brasileñas.

   Brasil cuenta ya con una lista de 216 argentinos que tienen vetada la entrada a los estadios de fútbol.