Actualizado 27/08/2014 11:21

El primer debate televisado eleva el tono de la campaña electoral en Brasil

Los candidatos a la Presidencia de Brasil en su primer debate televisado
Foto: PAULO WHITAKER / REUTERS

Rousseff defiende sus logros económicos, Silva se erige en alternativa a la vieja política y Neves dice ser el "cambio seguro"

   BRASILIA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Los candidatos que aspiran a hacerse con la Presidencia de Brasil en las próximas elecciones participaron el martes por la noche en su primer debate televisado, marcado por los constantes reproches y acusaciones entre los tres principales aspirantes: Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, Aécio Neces, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB).

   La campaña se ha visto sacudida por la muerte en accidente aéreo del aspirante inicial del PSB, Eduardo Campos. La irrupción de su hasta entonces 'número dos', Marina Silva, como cabeza de cartel ha dado un vuelco a los sondeos en cuestión de semanas y Silva cuenta incluso con opciones de desbancar a Rousseff.

   La tensión ha quedado patente en un debate televisado en el que Rousseff ha defendido su gestión a lo largo de los últimos cuatro años para pedir de nuevo la confianza de los brasileños. La presidenta ha destacado que Brasil "tiene hoy la menor tasa de desempleo de la historia" y cuenta con mejores garantías en bienestar social y seguridad.

   Silva, por su parte, ha recriminado a la mandataria que intente presentar un Brasil "de color de rosa" y "casi cinematrográfico. Ese Brasil "no existe en la vida de las personas", ha añadido Silva, que ha acusado a Rousseff de no aplicar los cinco pactos a los que se comprometió tras las masivas protestas ciudadanas de junio de 2013.

   Por su parte, Néves ha lamentado el "conjunto de acciones desastrosas e inconexas" emprendidas por Rousseff desde su llegada al poder y el "intervencionismo absurdo" en materia económica. El candidato del PSDB ha acusado al PT de vivir de la "herencia" de Fernando Henrique Cardoso, que gobernó el país entre 1995 y 2002, y ha aprovechado para anunciar que su ministro de Finanzas sería Armínio Fraga, gobernador del Banco Central durante la etapa Cardoso.

   "Los gobiernos del PSDB llevaron a la quiebra a Brasil tres veces", ha respondido Rousseff, que en otro momento del debate ha tenido que defender la gestión de la estatal Petrobras --"la mayor empresa de América Latina"-- tras la últimos escándalos. Así, ha recordado que son el Gobierno y las Policías federales quienes investigan cualquier posible irregularidad, porque "no esconden la corrupción debajo de la alfombra".

LA NUEVA POLÍTICA

   Los candidatos se han visto las caras poco después de la publicación de un sondeo de Ibope que sitúa a Rousseff como favorita para la primera vuelta del 5 de octubre, con un 34 por ciento de los votos. Le seguirían Silva, con un 29 por ciento, y Néves, que ha caído a la tercera posición con un 19 por ciento.

   En una eventual segunda vuelta entre Rousseff y Silva, que se celebraría el próximo 26 de octubre, la líder ecologista expulsaría del Palacio de Planalto al Partido de los Trabajadores con un margen de nueve puntos porcentuales.

   La actual presidenta ha defendido su gestión como aval para seguir otros cuatro años más, mientras que Neves ha dicho ser el "cambio seguro" frente a la opción del PT y a las "aventuras". Silva, por su parte, se ha erigido como la representante alternativa a la "polarización" que ha dominado Brasil desde hace 20 años y que constituye un "atraso".

   Sin embargo, Silva, que ha pasado por varias formaciones a lo largo de su carrera política, tiene precisamente como uno de sus talones de aquiles haber formado parte de esa "vieja política". Neves le ha recordado durante el debate que fue ministra de Medio Ambiente con Luiz Inácio Lula da Silva y le ha reprochado su falta de "coherencia".

   "Me siento totalmente coherente", ha respondido la candidata del PSB. Silva ha alegado que existen personas buenas en todos los partidos, pero ha lamentado que "están en el banquillo de reservas".

   Junto a los tres candidatos con más opciones electorales, también han estado presentes en el debate Pastor Everaldo (Partido Social Cristiano), Luciana Genro (Partido Socialismo y Libertad), Levy Fidelix (Partido Renovador Trabajador Brasileño) y Eduardo Jorge (Partido Verde).