Actualizado 12/10/2014 11:33

Calatrava levanta en Río de Janeiro el Museo del Mañana ajeno a las polémicas

Museo del Mañana
Foto: MUSEO DEL MAÑANA
Museo del Mañana Museo del Mañana Museo del Mañana

RÍO DE JANEIRO, 12 Oct. (Notimérica/EP) -

   El arquitecto valenciano Santiago Calatrava está construyendo en Río de Janeiro el Museo del Mañana, un nuevo concepto de museo de ciencias con vocación de convertirse en el nuevo icono turístico de la ciudad que, de momento, se mantiene al margen de las polémicas que persiguen la mayoría de sus obras.

   El edificio, de forma alargada e inspirado en la flor de las bromelias, según Calatrava, se está construyendo sobre uno de los antiguos muelles del puerto, creando la impresión de que flota sobre la bahía de Guanabara. El 70% de las obras están terminadas y prevé que pueda inaugurarse en marzo de 2015, coincidiendo con los festejos de los 450 años de la fundación de la ciudad.

   La fase más compleja de su construcción fue la cimentación bajo el agua, que requirió el trabajo de buzos especializados. Fueron necesarios 2.500 pilares para aguantar el peso del edificio; 55.000 toneladas de cemento más 3.800 de la estructura metálica que lo recubre.

   Cuando esté terminado el espacio tendrá casi 30.000 metros cuadrados, incluyendo jardines, plazas públicas y espejos de agua. El techo estará dotado de unas alas de acero con placas solares, que se moverán a lo largo del día para buscar el sol. La refrigeración del edificio se hará captando agua de la propia bahía. Con un presupuesto de 215 millones de reales (casi 90 millones de dólares), el museo quiere ser un ejemplo de arquitectura sostenible.

   Sus responsables asumen cierto riesgo de que el espectacular envoltorio eclipse el contenido. El comisario del museo, el físico y doctor en Cosmología Luiz Alberto Oliveira, asegura que el Museo del Mañana no se parecerá a ningún museo de las ciencias y que planteará a los visitantes interrogantes sobre cómo será la vida en el planeta Tierra en los próximos 50 años, según ha explicado en declaraciones a Notimérica/EP.

UN NUEVO CONCEPTO

   No habrá la clásica colección de un museo de Historia Natural ni experimentos interactivos sobre fenómenos de la ciencia. "El contenido será 100% digital y se actualizará constantemente. El discurso expositivo estará guiado por la idea de que ya vivimos en una nueva era geológica, la del Antropoceno, en la cual la acción del hombre se ha convertido en una fuerza capaz de alterar el clima, degradar biomas e interferir en ecosistemas", explica Oliveira.

   Aunque el edificio cuenta con la aprobación de la mayoría de los cariocas también ha tenido que afrontar algunos reproches: el gremio de arquitectos lamentó en su momento que no se convocara un concurso para elegir al autor del edificio. Fue un encargo personal del alcalde de Río, Eduardo Paes, al propio Calatrava.

   Además, frente a la vocación ecológica del museo algunos sectores de la población, como los movimientos sociales críticos con la organización del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos de Río 2016 cuestionan que sea necesario tal alarde de arquitectura e ingeniería, con los gastos que eso conlleva, para hablar de sostenibilidad.

   "No iba a hacer un museo con tapones de plástico, que me perdonen los ambientalistas. Eso es un pensamiento de muy corto plazo, porque lo que aquí estamos experimentando con estas nuevas tecnologías ayudará a que en el futuro tengan un coste menor", se justifica el responsable de las obras del museo y de la Comisión de Desarrollo Urbano de la Región del Puerto de Río de Janeiro (CDURP), Alberto Silva.

LA OPERACIÓN 'PORTO MARAVILHA'

   Silva también es responsable de todas las obras del Porto Maravilha, una gigantesca operación urbanística que pretende devolver a la ciudad su zona portuaria, después de varias décadas de abandono. Inspirada en la apertura al mar que Barcelona forjó con las Olimpiadas de 1992, el Porto Maravilha prevé la construcción de cientos de inmuebles privados con cuyas plusvalías se pagarán el Museo del Mañana y otros equipamientos públicos. "Todo el potencial ya fue vendido, así que los recursos para el museo están garantizados",- subraya Silva, y añade que por el momento la obra de Calatrava no registra sobrecostes.

   "El museo lo tiene todo para convertirse en un nuevo icono de Río de Janeiro. Todo ese debate de si es necesaria o no esta inversión me recuerda a cuándo se construyó el Cristo Redentor. También dijeron que era una exageración, y hoy es la imagen de Río", zanja Silva.

   El museo es una iniciativa del Ayuntamiento de Río y de la Fundación Roberto Marinho, y cuenta con el patrocinio principal del Banco Santander. Está previsto que reciba entre 350.000 y 400.000 visitantes en su primer año de vida.

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