Actualizado 05/07/2015 03:45

Paulinho da Viola celebra 50 años de carrera en lo más alto de la samba

Paulinho da Viola
JOAN ROYO

RÍO DE JANEIRO, 13 Sep. (Notimérica/EP) -

Paulinho da Viola es todo un icono de la samba y uno de los músicos y compositores más respetados de Brasil. Ahora celebra sus 50 años sobre los escenarios en una gira que recorrerá todo el país y en la que repasa su trayectoria; desde la tenacidad que tenía desde joven hasta su consagración como símbolo de la escuela de samba Portela.

Ligado desde siempre a Río de Janeiro, su ciudad natal, la celebración no podía comenzar en otra ciudad. La sala Vivo Rio se quedó pequeña el pasado 6 de septiembre, con un concierto que arrancó con '14 anos', una de sus composiciones más autobiográficas. Tal como cuenta en la canción, cuando era sólo un adolescente su padre le preguntó qué quería ser de mayor, si filósofo, médico o ingeniero.

"Pero mi aspiración era tener una guitarra, para ser sambista", canta Paulinho, que se empeñó en componer sambas, a pesar de que en el Río de Janeiro de la época no era fácil triunfar en la música teniendo la piel oscura: los compositores negros malvendían sus sambas para que fueran interpretados por los artistas blancos, que se llevaban todos los honores.

La música de Paulinho da Viola es el retrato de un tiempo; con más de 20 discos a sus espaldas, el compositor, que ha compartido canciones con otros mitos de la samba, como Noel Rosa y Cartola, también representa la cumbre de las esencias cariocas, el carnaval. Sus primeros pasos como profesional los dio junto a la escuela de Samba de Portela en 1966, cuando con tan sólo 22 años se convirtió en uno de sus compositores.

Enseguida se convirtió en un símbolo de la escuela blanquiazul. Durante el concierto en Río Paulinho no dejó de recordar anécdotas con los miembros de la 'Velha Guarda da Portela', y se divertía al recordar la historia de celos que estuvo cerca de acabar mal.

Fue cuando junto a Hermínio Bello de Carvalho escribió la samba 'Seilá, Mangueira', toda una declaración de amor a otra de las míticas escuelas de samba de Río. El éxito de la canción fue proporcional al enfado de los 'portelenses', que no entendían cómo su ilustre compositor era capaz de homenajear de esa manera a una escuela rival.

Para redimirse, Paulinho da Viola escribió para Portela la canción 'Foi um rio que passou na mina vida', uno de los mayores éxitos de su carrera y una de las letras más coreadas por el público en el concierto de Río. No fue el único himno que recuperó, también sonaron las emblemáticas 'Coração leviano', 'Timoneiro' o 'Dança da solidão', una oda a la 'saudade' popularizada por Marisa Monte.

Alternando guitarra con cavaquinho y la samba con partes instrumentales de 'chorinho', el concierto también contó con la participación de su hija, Beatriz de Faria, con quien cantó 'Retiro'. El ambiente intimista y de celebración entre amigos impregnó todo, ayudado por un público entregado sentado alrededor de decenas de mesas, igual que en las escuelas de samba.