RÍO DE JANEIRO, 22 Oct. (Notimérica) -
La disputa entre la presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, y el líder opositor Aécio Neves, sigue igual de ajustada que hace unos días, aunque el último sondeo de Datafolha, divulgado este miércoles, apunta a que Rousseff ha aumentado sus apoyos en gran medida porque los brasileños se muestran más optimistas con las perspectivas económicas.
Teniendo en cuenta los votos totales, Rousseff (Partido de los Trabajadores) ha subido una décima desde el lunes, pasando de un 46% a un 47% de las intenciones de voto, mientras que Neves (Partido de la Social Democracia Brasileña) se ha quedado estancado en un 43%.
La ventaja de la presidenta no puede tomarse como una certeza, pues el margen de error de la encuesta -que ha entrevistado a 4.355 electores- es de dos puntos porcentuales, lo que hace que los dos sigan en situación de empate técnico.
Sin embargo, el propio instituto de opinión remarca que la tendencia de Rousseff es a subir y esto se debe al optimismo relacionado con la economía.
El ejemplo más claro es la inflación: si en abril el 64% de los encuestados pensaba que los precios iban a subir, ahora tan sólo un 31% piensa así. En otros ámbitos, como el desempleo, el poder de compra o la situación general del país, la tendencia también apunta a una caída del pesimismo.
A pesar de que Brasil entró en recesión entre enero y junio, la economía se ha recuperado levemente en los últimos meses, pero aún así las previsiones son que el PIB crezca alrededor del 0,3% al cierre del año. La inflación, en cambio, ha vuelto a subir en septiembre debido al alza de los precios de los alimentos.
El aumento del coste de la vida está por encima del 6,75%, el límite fijado por el propio Gobierno. Rousseff ha repetido en varias ocasiones que cuando acabe el año ese porcentaje bajará y estará "dentro de la meta".
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