Actualizado 06/07/2015 15:49

ANALISIS-Caída de peso chileno no habría tocado fondo, persisten amenazas

* Algunos analistas ven dólar en 600 pesos a fin año

* El peso ha bajado un 11,42 pct en últimos 12 meses

* Mayor desaceleración economía presiona a moneda local

Por Antonio De la Jara

SANTIAGO, 20 ago, 20 Ago. (Reuters/EP) -

- La depreciación del peso chileno no habría tocado fondo pese a su caída a mínimos de más de cinco años esta semana, por la amenaza de un mayor relajamiento de la política monetaria, turbulencias externas y señales de recuperación de la economía estadounidense.

La moneda de una de las economías más estables de América Latina podría perder hasta un 5 por ciento a diciembre y llegar a las 600 unidades por dólar, según algunos analistas. Otros estiman que el tipo de cambio tendría ya poco espacio que ceder.

En lo que va del 2014, el peso acumula una caída del 9,37 por ciento frente al billete verde, tras una depreciación del 9,01 por ciento el año pasado.

Uno de los factores que presionaría a la moneda en el corto plazo es la desaceleración de la economía doméstica, cuya recuperación sería más lenta de lo previsto, dijo el Banco Central.

"La debilidad de la economía local, que ha sido más profunda, es consistente con un tipo de cambio más arriba (mayor depreciación del peso)", dijo César Guzmán, subgerente macroeconómico, portafolio y mercado del grupo financiero local Security.

A principios de esta semana, el instituto emisor informó que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 1,9 por ciento en el segundo trimestre, su menor desempeño desde la recesión del 2009. La debilidad se replicaría en el tercer trimestre.

"El peso seguirá depreciándose si la economía no se recupera", dijo Pedro Tuesta, analista de 4Cast.

Para estimular a la economía, el Banco Central ha recortado la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 150 puntos base desde octubre, lo que ha restado atractivo al mercado de renta fija y ha alejado a inversores extranjeros, en medio del pobre desempeño de la bolsa y el fortalecimiento global del dólar.

El debilitamiento de peso -que se mueve en un sistema de tipo de cambio flotante- trajo en la primera mitad de este año un salto en la inflación a más de un 4,0 por ciento por el encarecimiento de las importaciones.

El aumento en la inflación generó cierta cautela desde el Banco Central y en marzo el consejo de la entidad decidió poner pausa a los recortes de la tasa referencial, pero en julio retomó el relajamiento monetario ante un recrudecimiento de la desaceleración económica y expectativas de una menor inflación.

La semana pasada el organismo rector disminuyó en un cuarto de punto porcentual la tasa clave a 3,50 por ciento para enfrentar el adverso escenario doméstico.

CAIDA DEL PESO, ALIVIO PARA EXPORTADORES

Los que sacan cuentas alegres con la depreciación de la moneda son los exportadores. Chile es el mayor productor mundial de cobre, pero también posee una pujante industria agroalimentaria, que ve con buenos ojos el fortalecimiento del dólar tras años de una menor competitividad.

En lo que va de agosto, el peso ha caído un 1,45 por ciento a 580 unidades por dólar, mientras que hace un año la moneda se ubicaba en 514 unidades por dólar, lo que implica un retroceso del 11,42 por ciento.

"Se observa una depreciación generalizada de las monedas respecto al dólar. Sin embargo, durante agosto, el peso chileno lo ha hecho un poco más, anticipando una política monetaria más expansiva", dijo un informe del grupo Santander Chile.

"El tipo de cambio debiese tener una expansión acotada, en línea con los ajustes a la TPM", agregó la entidad.

Una reciente encuesta entre operadores del Banco Central arrojó estimaciones de hasta 590 unidades por dólar en dos meses, mientras que en un plazo de once y 23 meses el tipo de cambio llegaría a niveles de 606 y 622 pesos, respectivamente.

No obstante, algunos analistas estiman que no están las condiciones para ver al peso chileno en niveles cercanos a 600 unidades en los próximos meses.

"En este momento no hay mucha aversión al riesgo y eso está deteniendo la depreciación. Si la aversión al riesgo regresa, sea por asuntos geopolíticos o porque los datos de Estados Unidos muestran que la Fed puede subir la tasa antes del tercer trimestre del 2015, entonces el peso se moverá fácilmente a 600", dijo Tuesta de 4Cast.

La gradual recuperación de Estados Unidos, que alentaría el esperado comienzo de un ciclo de alzas en las tasas de interés en la segunda mitad del 2015, se reflejaría en un mayor atractivo de ese mercado en desmedro de los mercados emergentes.

"Si se dan las bajas de tasas como el mercado las está esperando en Chile y (continúa este año) la mantención de tasas en Estados Unidos, el impacto sería marginal sobre el tipo de cambio", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank en Santiago.

"Podría haber un impacto, si hay movimientos de tasas en Chile o el extranjero que fueran bruscos o mucho más intensos de lo que el mercado prevé", agregó.