Publicado 21/04/2014 03:20

El alcalde de Valparaíso aboga por racionalizar la ayuda enviada desde diversos puntos del país


SANTIAGO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de la localidad chilena de Valparaíso, Jorge Castro, ha abogado este domingo por racionalizar la ayuda que está llegando a la ciudad desde distintos puntos del país en solidaridad con las víctimas del devastador incendio que ha arrasado diversas partes del segundo núcleo urbano del país.

Castro ha indicado que mucha de la comida que se está enviando es fresca o perecedera y que ha perdido la cadena de frío, quedando inutilizada por no haberse repartido a tiempo, según ha informado el diario chileno 'El Mercurio'.

"Lo único claramente que hemos querido decir, es que nos ayuden para que (los aportes) vengan dentro de las próximas cuatro semanas, para no provocar lo que hoy día para nosotros representa un trabajo de eliminación de plagas, que nos puedan aparecer en los centros de acopio", ha dicho.

Este mismo domingo, el secretario general del Gobierno de Chile, Álvaro Elizalde, ha anunciado que las autoridades impulsarán de forma simultánea la reconstrucción en la costa norte, azotada por varios terremotos, y en Valparaíso, arrasada por los incendios.

"No los vamos a dejar solos. Vamos a ayudar a quienes lo perdieron todo para que puedan volver a iniciar su vida. Este Gobierno ha demostrado que cumple sus compromisos y el compromiso no es sólo con Valparaíso, sino también con el norte", ha dicho en una entrevista concedida a TVN.

Elizalde ha subrayado que "la reconstrucción se realizará en serio" en ambas regiones, recordando que la orden de las presidenta chilena, Michelle Bachelet, es "que estas tragedias sean una oportunidad para planificar".

"La reconstrucción debe ser integral. Acá no basta con construir viviendas, hay que hacer todo un rediseño de la ciudad para que este tipo de catástrofes no vuelvan a producirse", ha insistido el portavoz del Ejecutivo.

OLA DE TRAGEDIAS

En el último mes una serie de desastres naturales han sacudido Chile, "como no ha sucedido en ningún otro país", tal y como ha destacado la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio de Interior (ONEMI).

Dos fuertes terremotos --de entre siete y ocho en la escala de Richter-- sacudieron la ciudad de Iquique, en la región de Tarapacá, afectando también a la de Arica y Parinacota. Cientos de réplicas se sucedieron dejando un saldo de al menos siete muertos, incluida una bebé, en toda la costa norte.

Apenas superada esta catástrofe, un incendio se declaró en los cerros de Valparaíso, una de las principales ciudades chilenas, acabando con la vida de 15 personas y dejando 12.500 damnificados, 2.900 viviendas calcinadas y un millar de hectáreas arrasadas.