SANTIAGO, 27 Jul. (Notimérica/EP) -
La Central Nacional de Abastecimiento de Chile (Cenabast) que distribuye medicamentos a los distintos centros de salud del país ha publicado que las compras públicas de Levonorgestrel, medicamento anticonceptivo, se ha triplicado en los últimos cuatro años, pasando de 15.966 cajas en 2010 a un total de 45.556 en 2014.
El pico en el abastecimiento de la famosa píldora 'del día después' responde a la implantación del Programa Mujer, así como a la política nacional de regulación de la fertilidad impulsada en el primer mandato de Michelle Bachelet. Una reforma que contempla que una menor de 14 años puede pedir el anticonceptivo de emergencia sin permiso expreso de sus padres, según recoge 'La Tercera'
Además, la normativa obliga a los centros de salud a distribuir el fármaco a mayores y menores de edad. El aumento en las adquisiciones se registra después de que entrara dicha ley en vigencia, a partir de 2010.
El experto en medicina reproductiva de la Universidad de Chile, Ramiro Molina, considera que "la píldora 'del día después' está más socializada entre las chilenas" al tiempo que destaca que el alza responde a que "el número de alcaldes que se negaban a entregar (la píldora) ha disminuido significativamente"
"En los años 2006 a 2009 un 40 por ciento de los alcaldes no la entregaban. En la última evaluación esos alcaldes rondaban el 5por ciento. Las autoridades han entendido que se trata de un método de anticoncepción", concluye Molina.
El jefe de la división de atención primaria del Ministerio de Salud, Pedro Yáñez, apunta que "las compras pueden variar dependiendo de los stocks disponibles o de compras anteriores, por eso varía año a año. Pero el consumo se ha mantenido constante".
Según datos estatales, el grupo que más solicita la pastilla del día después, son las mujeres entre 15 y 24 años. Mientras que las dosis son proporcionadas en su mayoría por matronas, la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, asegura que la razón es que "estos profesionales realizan la primera atención".
Por último, en el marco de la nueva regulación, los servicios de Salud realizan campañas informativas a través de circulares y videoconferencias con fin de evitar el colapso de los servicios e informar de los protocolos de distribución de la 'píldora'. Así, también se lleva a cabo un proceso de orientación, en el uso de anticonceptivo y de responsabilidad sexual.
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