Actualizado 07/04/2014 19:59

Cuba y UE celebrarán primera ronda de negociaciones del nuevo acuerdo

BRUSELAS, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La Unión Europea y Cuba celebrarán los próximos 29 y 30 de abril en La Habana la primera ronda de negociaciones del nuevo acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que se espera pueda llevar a largo plazo a sustituir a la actual Posición Común que rechaza la isla.

   "La primera ronda comenzará los días 29 y 30 de abril en La Habana", han confirmado a Europa Press fuentes europeas, después de que los ministros de Exteriores de la UE aprobaran el mandato el pasado 10 de febrero.

   El director general para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Christian Leffer, reconoció el mes pasado que auguran "resultados más lentos" en las negociaciones con Cuba que otros socios de la zona con los que la UE negocia otro tipo de acuerdos pero se mostró convencido de que ambas partes harían "un buen progreso".

   La idea es mantener reuniones cada dos meses --en La Habana y Bruselas de forma alternativa-- y contactos informales ente medias, incluido por videoconferencia.

   La UE propuso a priori mantener la primera ronda a finales de marzo o principios de abril, pero no convenía a la parte cubana, que propuso a la UE celebrar la primera ronda la semana del 12 de abril, que no es posible para la parte europea, según una fuente de alto nivel de la UE.

   El acuerdo, que fue promovido por el anterior Gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero, se tratará de cerrar "en algún momento en 2015" pero la fuente ha recalcado que "mejor un buen acuerdo que rápido" dado que se supone que debe enmarcar las relaciones bilaterales "durante 15 o 20 años".

   "Lo rápido que progresemos dependerá mucho de cómo reaccionarán los cubanos a la agenda que hemos fijado. Son bien conscientes de que cualquier acuerdo con la UE incluirá las disposiciones normales sobre gobernanza, democracia, Derechos Humanos y no proliferación de armas de destrucción masiva. Informalmente han confirmado que no será un problema para ellos. El demonio está en el detalle, pero en principio están de acuerdo", explicó Leffer en marzo ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Eurocámara.

   Aunque el nuevo acuerdo representa un giro relevante en las relaciones bilaterales porque está llamado a reemplazar la Posición Común que la UE adoptó en 1996 --a instancias del gobierno español de José María Aznar--, no supondrá en la práctica un cambio sustancial en la política europea hacia la isla.

SIN GARANTÍAS DE LEVANTAR LA POSICIÓN COMÚN

   El propio Leffer recordó así que los cubanos son conscientes de que la UE negocia con la Posición Común en vigor, que condiciona todo avance en las relaciones a la mejora democrática y los Derechos Humanos y aunque se espera poderla eliminar una vez negociado el acuerdo no hay "garantías" certeras de ello.

   El alto diplomático dejó claro que el objetivo de las negociaciones con la isla "no es cambiar fundamentalmente nuestra política hacia Cuba" cuyos objetivos se conocen "desde hace tiempo". "Es apoyar el cambio y la modernización de la isla, defender y promover los Derechos Humanos, ampliar el espacio para los cubanos individuales a ejercer sus libertades fundamentales. Esto sigue sin cambios", precisó.

   Se espera que el acuerdo de normalización de las relaciones potencie las inversiones europeas en áreas con potencial como la agricultura y el turismo, aunque nunca se ha contemplado negociar un acuerdo de libre comercio bilateral.

   Cuba, además, pierde este año las ventajas de que disfrutaba por pertenecer al sistema de preferencias arancelarias de la Unión Europea (SGP), que, en el nuevo periodo presupuestario, ha dejado fuera a países con mayor renta media. No obstante, la Unión Europea sí prevé "mantener el mismo nivel" de ayuda en cooperación que ha tenido desde 2008, cuando retomaron esta vía de apoyo con la isla, y que se eleva a 86 millones de euros en el periodo 2008-2013.

   La Unión Europea dio un primer paso de acercamiento con La Habana en junio de 2008, cuando los líderes europeos decidieron levantar las sanciones diplomáticas que impuso al régimen castrista en 2003, como respuesta a la detención de 75 opositores en la llamada 'Primavera negra'. Aunque las sanciones estaban en suspenso desde 2005, esta decisión permitió retomar la cooperación con la parte cubana.