Actualizado 07/10/2017 09:30

La desaparición de bosques en Colombia, un problema histórico

La desaparición de bosques en Colombia, un problema histórico
NOTIMÉRICA

   Los bosques están siendo los grandes 'perjudicados' de la firma del acuerdo de paz en Colombia

   BOGOTÁ, 7 Oct. (Notimérica) -

   La depredación de los bosques en Colombia parece imparable. Con un aumento del 44 por ciento respecto al año pasado, el acuerdo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Aramdas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha agravado este histórico problema.

   Los bosques son mucho más que madera, son el hogar de más del 80 por cierto de la biodiversidad del planeta. Contribuyen al equilibrio entre oxígeno y dióxido de carbono, generan biomasa y evitan males mayores en las riadas. De esta forma, cabe destacar la importancia de la superficie boscosa cafetera, la tercera más extensa de Iberoamérica.

   Desde comienzos de siglo, se calcula que en Colombia han desaparecido tantos árboles como 10 veces el área de Bogotá. Pese a que en 2013 se perdieron 120.934 hectáreas, el pasado 2016 fue peor, 178.597 hectáreas de bosque quedaron arrasadas.

   Los últimos informes apuntan a que el 90 por ciento de la pérdida boscosa se acumula en únicamente cinco departamentos.

   

UNA PAZ POCO VERDE

   El Instituto de Hidrografía, Meteorología y Estudios Ambientales del país (IDEAM) señaló que el cese de la violencia de las FARC propiciaría un aumento de la deforestación.

   Afirmó que el grupo guerrillero hizo de los bosques su casa. Su desaparición, propiciaría el crecimiento de la tala ilegal de madera. Sin el miedo de los tiroteos y las desapariciones, y con el narcotráfico muy perseguido, la tala y tráfico ilegal de madera se convertiría en el nuevo negocio.

   El tiempo le ha dado la razón al IDEAM. Desde la firma del acuerdo de paz el 26 de septiembre de 2016, los bosques han sido los mayores 'perjudicados'. Junto a esto, la apropiación de la tierra, la construcción y las plantaciones masivas de coca son algunos de los factores históricos que lastran el crecimiento verde de Colombia.

   Pese a que país tiene una legislación dura con respecto a los crímenes contra el Patrimonio Natural, las condenas son mínimas, haciendo que muchos no vean el peligro que genera el corte o el incendio de los árboles.

   

   Ómar Franco, director el IDEAM, y Luis Gilberto Murillo, ministro de Medio Ambiente de Colombia, proponen el monitoreo de bosques, la agricultura sostenible y la ordenación territorial como medidas paliativas.

   Colombia es uno de los pulmones más verdes del mundo que, por desgracia, necesita mayor conciencia ecológica.