Publicado 15/06/2015 18:59

Edwards: La sociedad tiene "heridas graves que podrían reabrirse"

Encuentro Diálogos con Jorge Edwards
EUROPA PRESS

   MADRID, 15 Jun. (Notimérica) -

   El escritor, periodista y diplomático chileno Jorge Edwards, Premio Cervantes en 1999, ha asegurado este lunes, durante una conferencia en la Real Academia Española, que la "manipulación histórica es un disparate", y ha advertido también sobre las cicatrices, todavía presentes, que provienen de épocas con profundos conflictos religiosos.

   El autor utilizó como ejemplo la sociedad en la que vivía el escritor francés Michel de Montaigne, del que se declaró gran seguidor, para establecer un paralelismo con la sociedad actual en la que viven latinoamericanos y europeos.

   "Montaigne vivió en una época de guerras religiosas, de divisiones profundas, implacables, crueles...", señaló el chileno. "Nosotros hemos salido indemnes, pero con cicatrices graves, con heridas que podrían volver a abrirse".

   Edwards también criticó en su intervención el fanatismo e insistió en la necesidad de alejarse de las ideologías rígidas, optando por la moderación y la conciliación.

   El escritor recordó que para evitar abrir estas 'heridas' resulta necesario mirar al pasado, para poder "vivir en el futuro" y "comprender el presente".

   Por último, Edwards destacó que "la inteligencia puede ser limitada", mientras que la sabiduría es lo que marca la diferencia, ya que significa "apertura y libertad".

   El escritor intervino en la inauguración de la XIII edición del 'Programa de Jóvenes Líderes Iberoamericanos', organizado por la Fundación Carolina, en colaboración con Banco Santander y la Fundación Rafael del Pino, que se celebra anualmente desde el año 2002.

UNA VIDA DEDICADA A LAS LETRAS Y A LA DIPLOMACIA.

   A sus 83 años de edad (a punto de cumplir 84), Jorge Edwards Valdés ha dedicado gran parte de su vida a la literatura que, junto a la política, conforman el núcleo de su carrera.

   Cuando era solo un niño, publicó sus primeros escritos y poemas, para finalmente optar por formarse en el mundo de las leyes. En 1950, comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad de Chile, lo que despertaría también su interés por la diplomacia.

   Dos años más tarde, en 1952, publicó su primer libro, 'El Patio', al que seguirían más de una veintena de novelas y recopilaciones de cuentos, que le procurarían el Premio Nacional de Literatura de 1994 y el Premio Cervantes de 1999.

   En 1971, el gobierno de Salvador Allende le nombró encargado de negocios de la embajada chilena en la Cuba de Fidel Castro. Solo pudo

   permanecer en el puesto tres meses, ya que más tarde fue declarado 'persona non grata', como consecuencia de sus discrepancias con el gobierno revolucionario.

   Tras el golpe de estado de Augusto Pinochet (1973), Edwards tuvo que abandonar su carera diplomática y exiliarse en Barcelona (España), donde pasaría a trabajar para la editorial Seix Barral.

   No sería hasta 1978 cuando pudiera regresar a Santiago de Chile. Más tarde fue nombrado como uno de los miembros del Comité de Defensa de la Libertad de Expresión. Con la llegada de la democracia, fue declarado como embajador ante la UNESCO.

   El autor, que ha trabajado para varios diarios europeos y latinoamericanos como 'El País', 'Le Monde' y 'La Nación' cuenta con la doble nacionalidad, chilena y española, desde 2010.