Actualizado 09/08/2017 07:49

Francisco Zúñiga, el escultor del indigenismo y la mujer

Esculturas de Francisco Zúñiga
GETTY IMAGES / PIERRE ROUSSEAU

   SAN JOSÉ, 9 Ago. (Notimérica) -

   Desde el dibujo a la escultura, desde la tinta china a la terracota. Cientos de mujeres en diferentes posturas pueblan las obras de Francisco Zúñiga. El indigenismo y la polémica acompañaron durante toda su vida a Francisco Zúñiga, considerado por muchos el mejor escultor mexicano moderno.

   Nacido el 27 de diciembre de 1912 en San José (Costa Rica), sus primeros años de vida transcurrieron en el taller de su padre y su abuelo. Ambos eran imagineros, expertos en la talla de figuras religiosas, por lo que pronto se familiarizó con las herramientas de la escultura.

   Con un fuerte carácter y con las ideas muy claras, acudía a seminarios y clases de pintura sin encontrar lo que buscaba. Las rígidas normas y el academicismo le aburrían, por lo que a los 16 años conformó un grupo de artistas, 'La Nueva Sensibilidad' o 'La Generación de los 30'.

   A él pertenecieron conocidos pintores, escritores y escultores como Manuel de la Cruz González, Juan Manuel Sánchez Barrantes, Néstor Zeledón Varela y Luisa González. Todos ellos destacaron por sus formas, por su manera distinta de retratar la realidad.

   

   

   

   Sus primeras exposiciones estuvieron plagadas de polémica, sin embargo, también de múltiples alabanzas por parte de la crítica. La fama le sobreviene después de ganar el primer premio del Salón de Escultura de Costa Rica con la obra 'Maternidad'.

   Contando con cierto reconocimiento, se traslada a México, donde residiría hasta el final de su vida. Se convierte en profesor de escultura hasta su jubilación. Centrándose únicamente en esta actividad, sus obras se vuelven exclusivas y únicas. Incluso quedándose ciego siguió tallando.

   El Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, los museos de Arte Moderno de México y Costa Rica y el Museo de Arte de Ponce de Puerto Rico son algunos de los lugares donde observar sus creaciones. Sin embargo, Zúñiga siempre trató de acercar su arte a los más pobres.

   Pese a que murió el 9 de agosto de 1998, su arte sigue impresionando e influyendo a las nuevas generaciones. El indigenismo, el nacionalismo, las mujeres y el movimiento son características que distinguen a uno de los más grandes escultores del siglo XX.