MADRID, 31 Oct. (Notimérica) -
¿Quién iba a pensar que Halloween antes de ser una celebración de 'dulces o trucos', era una fiesta de despedida del verano? Esta antigua tradición se originó hace más de dos mil años con el pueblo Celta, quienes celebraban el 'Samhain', que significa fin del verano.
Los antiguos celtas creían que la línea que separa al mundo de los vivos con el de los muertos se estrechaba con la llegada del 'Samhain', permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través de este espacio. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados, mientras que los espíritus dañinos eran alejados.
Cuando los Celtas fueron invadidos por el Imperio Romano, estos tomaron la festividad como suya y cambiaron el significado y todos los ritos. Más tarde, con la expansión del cristianismo y en una época en la que predominaban las fiestas paganas, la Iglesia suplantó esta celebración por una fiesta cristiana instaurando así el Día de Todos los Santos.
UN VIAJE A AMÉRICA DEL NORTE
En la segunda mitad del siglo XIX, con la inmigración de europeos a Estados Unidos, especialmente en 1846 de irlandeses católicos que trajeron consigo esta tradición, los americanos comenzaron a disfrazarse y a ir casa por casa pidiendo comida o dinero, lo que años más adelante se convirtió en el famoso 'truco o trato', también conocido como 'dulce o truco', y las chicas jóvenes creían que esa noche podrían adivinar quién sería su futuro marido realizando conjuros.
Pero a finales de esa década Halloween pasó de ser una festividad de espíritus y brujería a una fiesta de comunidad, y con el paso de los años, las fiestas con disfraces terroríficos y las bromas y sustos se convirtieron en la manera más común de celebrar la Noche de las Brujas, siendo esta una de las fiestas más importantes y se celebra por todo lo alto en todos los rincones de Estados Unidos con las decoraciones más terroríficas, desfiles, fiestas y dulces.
UN SALTO AL SUR Y SUS COSTUMBRES
En Iberoamérica esta costumbre tiene sus antecedentes en las culturas indígenas como lo eran: los Aztecas, Mayas, Purepechas, Nahuas y Totonacas. Durante 3.000 años realizaron rituales en honor a sus antepasados, ritos que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
Los conquistadores españoles del siglo XV se aterrorizaron por las prácticas de los indígenas en este día y, en su tentativa de convertir a los nativos americanos al catolicismo, cambiaron la fecha del festejo para el inicio de noviembre. De esta manera, coincidían con las celebraciones católicas del Día de Todos los Santos y Todas las Almas.
Con la herencia de la cultura indígena, los latinoamericanos que celebran este día aprovechan la oportunidad para reunirse de forma espiritual con sus ancestros queridos y festejar así la vida. A pesar de que el Día de los Muertos se relaciona normalmente con México, varios países latinoamericanos conmemoran esta fecha, cada uno a su manera.
Te presentamos algunas de las costumbres de esta importante región:
México: es el país latino más expuesto a la cultura norteamericana por lo que se ha vuelto normal ver gente disfrazada en las calles pidiendo dulces además de las típicas fiestas. En pequeños pueblos se sigue celebrando el Día de los Muertos de manera tradicional, en él se ofrece comida a las tumbas de los familiares, que previamente han limpiado de malas hierbas y decorado con flores. Existe la creencia de que los muertos comen ese día con los vivos y eso es motivo de fiesta.
Chile: aunque se mantiene la tradición de acudir al cementerio en familia el día 1 de noviembre, la noche anterior todos se disfrazan y festejan aunque sus trajes son más alegres que terroríficos.
Guatemala: se tiene la creencia de que las ánimas benditas salen de los cementerios y aparecen en algunos lugares. Muchos dejan los altares caseros con un vaso de agua, una veladora y una fotografía del difunto. Por ello, desde días antes de la festividad, muchos decoran las tumbas o las limpian. Algo muy típico en Guatemala es la flor de muerto, de color amarillo, que sólo florece en esta época; además del ciprés, utilizados para la decoración de las casas y lugares de reunión donde las celebraciones privadas entre familiares y amigos incluyen un gran banquete.
Ecuador: la fiesta de los muertos es también muy importante y festejada en todo el país, sobre todo en zonas con fuerte cultura indígena. La tradición manda el día 2 de noviembre a preparar una comida en la que el plato principal son las guaguas de pan: figurillas que representan a los difuntos. Se sirven con colada morada, una bebida hecha a base de maíz, moras y trocitos de fruta. Ese día las familias visitan los cementerios ataviadas con sus mejores galas, y llevan comida y bebida, incluso algunos de los utensilios que usaba el fallecido; es un día de fiesta, en el que se cantan y se bailan las melodías que fueron más queridas por el difunto.
Perú: en las zonas rurales, los peruanos creen fielmente que las almas de los muertos regresan para disfrutar de los altares que se preparan en las casas, con objetos que reflejan algún aspecto de la vida de la persona fallecida. En los altares dedicados al difunto se ubica su foto, velas y flores que llevarán al cementerio al siguiente día. Las ofrendas para el fallecido incluyen comidas que el difunto disfrutaba cuando estaba con vida o algún objeto con importancia para él.
Venezuela: la noche de brujas, o Halloween, se celebra el 31 de octubre. En este día se acostumbra a vestirse a negro y anaranjado y a realizar fiestas de disfraces sobre todo en diversas discotecas, incluso se hacen hasta concursos y adornan los lugares alusivos a la fecha. También los venezolanos se toman esta fecha para rendir honor a sus muertos y llevarles flores al cementerio.