Actualizado 13/01/2015 17:28

El mural más grande del mundo está en Buenos Aires

Mural buenos aires récord guinness
Foto: CASA VIOLETA/FACEBOOK

BUENOS AIRES, 13 Ene. (Notimérica) -

   El barrio porteño de Barracas ha entrado en la lista de los récord Guinness, en la categoría "Mural hecho por un pintor", gracias al artista Alfredo 'El Pelado' Segatori, que ha cubierto con su arte 2.000 metros cuadrados de paredes.

   La obra, que han bautizado como "El regreso de Quinquela", comenzó siendo un encargo del Gobierno de Buenos Aires para rendir homenaje al pintor argentino Benito Quinquela Martín. Pero también es, según explica el propio Segatori, "un tributo a todos los vecinos y trabajadores de las fábricas de la zona", a los que no ha dudado en inmortalizar. Por el momento, en las paredes hay 70 retratos de "gente que pasa todos los días por allí", pero la idea es continuar extendiéndolo.

   La idea surgió hace dos años como lavado de cara de la zona de la cuenca Matanza-Riachuelo, pero el artista decidió ampliarlo a medida que avanzaba. "Originalmente era un retrato de Quinquela pintando un cuadro en un caballete en una pared lateral. Pero como vi que había lugar me empecé a entusiasmar y terminé ocupando una franja de 700 metros cuadrados, para lo que utilicé cuatro cuadros de él con los que hice una fusión del paisaje al estilo de Quinquela", añade en declaraciones al diario argentino Clarin.

   700 metros cuadrados después, Segatori ya era uno más el barrio, los vecinos le preparaban mate y comenzaron a encargarle el diseño de sus fachadas, en las que él aprovechaba para retratar a los inquilinos.

   Así, fue ampliando su obra hasta los 1.300 metros cuadrados. En ese momento, al enterarse de que el récord Guinness estaba en 1.650 -lo poseía el mexicano Ernesto Ríos Rocha por el mural que está en el Centro Internacional de Convenciones de Mazatlán-, se propuso superarlo.

   En ese momento, una empresa que hace hierros y vigas que se encuentra justo enfrente del mural que ya estaba hecho le pidió si podía pintar el frente de sus instalaciones. Allí retrató a los trabajadores e incluso a su hijo.

   El mural se ha convertido en lo que el autor llama "una especie de obra viva", ya que los personajes que están pintados en él son los mismos que pasean por sus alrededores. Ahora, además de haber logrado un nuevo aspecto para el barrio, también se ha convertido en un reclamo turístico. Barracas se ha llenado de curiosos que se acercan al barrio para fotografiarse junto al mural.

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