Actualizado 31/03/2017 14:03

Pepe Corzo: "El espacio al que pertenecen mis trabajos no es el mundo real, sino el espectáculo"

   MADRID, 5 Dic. (Notimérica) -

   Pepe Corzo es un artista en el más amplio significado de la palabra. Dice de sí mismo que pretendía dedicarse al mundo de la moda, pero que sus diseños eran tan disparatados que encontró un sitio más acogedor para ellos en el espectáculo.

   Este escenógrafo y figurinista peruano se dedica desde hace más de 25 años a ubicar diferentes representaciones -teatro, ópera, zarzuela, ballet...-- en un espacio y un tiempo, a través del decorado de escenarios y la caracterización de los personajes.

   En 'Notimérica' hemos tenido la oportunidad de entrevistarle, preguntarle por el encaje de su profesión en el mundo y en Iberoamérica, sobre las tendencias actuales de este tipo de diseño y cómo se lleva a cabo esta actividad.

   1. Usted se dedica a la escenografía y al figurinismo, pero ¿en qué consisten exactamente estas actividades? ¿Son parte del diseño o más bien del arte?

   Yo empecé como figurinista, diseñando vestuarios, y ahora ya me dedico a todo el concepto del espectáculo. Está considerado arte y diseño al mismo tiempo porque es utilitario, es práctico, es el diseño de vestuarios y espacios para el teatro o para espacios multimedia. Un concepto para narrar una historia, una opera, un teatro, una zarzuela... Consiste en eso, en crear imágenes. Al final es como una estampa.

   Mi trabajo es plantear cómo se va a ver una historia, un ambiente. Puede ser una historia que se escribió en el siglo XIX pero yo puedo plantear que sea futurista, con exactamente la misma trama. Incluso que sea atemporal. Muchas veces se trabaja así, creando diseños que no pertenecen a ninguna época en especial, sino a una época imaginaria.

   2. ¿Cual es exactamente la diferencia entre figurinismo y escenografía? ¿Van de la mano o pueden desarrollarse cada una por su lado?

   Escenografía es el decorado, el espacio, la decoración hacia el interior; figurinismo es el diseño del vestuario. A veces, por algún motivo, falta de comunicación o a propósito, si ese es el deseo del director, no van de la mano, pero lo ideal es que cuando el espectador vaya a ver un espectáculo teatral, una ópera o una zarzuela vea algo que fluye, que está comunicado. Por lo tanto, el proceso del diseño debe ser en común. Tanto el figurinista como el escenógrafo conversan con el director para plantear un escenario en especial y con un concepto unido o unificado. Se busca la homogeneidad.

   3. ¿Qué vinculación tienen estas actividades con el diseño?

   Muchísima. Escenografía y figurinismo vienen del diseño, de crear algo específico para cierto requerimiento, que te da en este caso el texto o el guión. Es un diseño en sí mismo. Una mezcla entre el arte y el diseño. El arte es quizás más para el disfrute aislado, en este caso es algo que se ha diseñado para un espectáculo, el fin no es el diseño del vestuario en sí mismo.

   4. ¿A qué espacios se aplica esta actividad? Se oye hablar de escenografía en el teatro, pero ¿se aplica al cine, a series, a ballet u ópera?

   Se aplica la cine, al teatro, al ballet, al teatro danza, a la danza experimental, ópera, espectáculos actuales de multimedia, performances... y a cosas que hay ahora tan conceptuales que ni siquiera están clasificadas. El elemento escenográfico y el vestuario te plantean dónde estás. Es lo que te dice dentro de qué lugar, en qué momento de la historia o en que momento de la imaginación se encuentra eso que estas viendo u oyendo. Te llevan a un mundo, al pasado, al futuro o a un mundo surreal, imaginario.

5. ¿Existe diferencia a la hora de diseñar un traje o un escenario para televisión, teatro, ópera, cine...?

   Por supuesto, cambia totalmente. Por ejemplo, para el cine a veces tienes que hacer, en el caso de vestuarios, cosas más detalladas que te soporten un primer plano. En el espectáculo teatral los detalles pasan a un segundo plano, el diseño tiene que estar enfocado en plantear cosas que en la distancia se noten. Hay cosas que de lejos dices "guau, que encaje tan lindo" y de cerca no es un encaje, es algo que se ha dibujado en un pedazo de tela, pero se ve mejor que si fuera un encaje real.

   Si trabajas para la danza o el ballet tienes que pensar en vestuarios que creen efectos y sensaciones cuando se mueva el personaje. Puedes usar materiales o tejidos que sean etéreos, que creen sensaciones nuevas.

6. ¿Que momento está viviendo su profesión en Iberoamérica?

   Creo que cada vez está ocupando un espacio más visible. En el mundo se las artes se está valorando cada vez más que la escenografía y el figurinismo sean profesionales, realizados por personas que tengan experiencia y cada vez es más reconocido como una profesión.

7. ¿Existen tendencias claras sobre escenografía o figurinismo en Iberoamérica?

   No, no existe, y así es como debe ser, no hay ninguna línea clara. Veo mucha diversidad, y eso es lo interesante, porque hay mucha diversidad también en las propuestas de los directores. Quizás más adelante haya una línea a seguir, pero yo no creo que sea necesario. En la variedad está el gusto. A veces pasa, ha pasado muchas veces a lo largo del diseño y de las artes, que hay corrientes, pero no lo considero necesario.

   8. ¿Cómo empieza uno a dedicarse a la escenografía y al figurinismo?

   En mi caso es sencillo, mi inquietud desde que nací hasta los 18 ó 20 años era ser diseñador de moda. Pero poco a poco me fui dando cuenta de que lo mio no era el diseño de moda. Hago cosas tan locas, tan de fantasía, tan surrealistas... que el espacio a donde pertenecen mis trabajos no es el mundo real, sino el espectáculo. Así me di cuenta poco a poco que lo mio no era la moda sino el espectáculo, un lugar donde puedo experimentar sin tener que dejar de lado mis fantasías para hacer cosas comerciales. Uno lo aprende en el camino.

   9. ¿Qué balance haría sobre su trayectoria profesional? ¿Cuál considera que es la mejor obra que ha hecho?

   En este momento noto que he aprendido muchísimo y sigo aprendiendo. Me encanta seguir con la misma motivación del principio y seguir en mi linea de experimentar. Todos los proyectos en los que trabajo me siguen suponiendo la misma satisfacción, aunque cada vez sean más grandes y más importantes, gracias a Dios.

   Y qué difícil quedarme con una de mis obras... Por mencionar una de cada país, le diré 'El rey que rabió', que es una zarzuela que hicimos en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. En Perú, en el Gran Teatro Nacional hice para el Ballet Nacional 'Alicia en el país de las Maravillas', con un escenario cinético, una locura como te lo plantea Alicia. Un tercer montaje, para mí inolvidable, es haber hecho la ópera 'The Rake's Progress' de Stravinski en el Teatro Nacional de Lisboa, una joya de la humanidad.

   10. ¿Considera que en la actualidad las artes y el diseño plástico son poco valorados a nivel social?

   Eso pasa bastante, es cierto, pero yo creo que hay que arriesgarse. Cuando uno sabe lo que le gusta, si sabes qué es lo que te apasiona, no hay fallo porque lo vas a hacer con tantas ganas que te va a ir bien. Tienes que apostar, arriesgarte, ser fuerte y tomar decisiones, porque al fin y al cabo a eso te vas a dedicar toda tu vida, así que haz lo que te gusta.