Actualizado 05/05/2017 16:30

La Comisión de Apelación de la FIFA anula la sanción de cuatro partidos a Messi

Leo Messi celebra el gol
MARTIN ACOSTA / REUTERS

   BARCELONA (ESPAÑA), 5 May. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión de Apelación de la FIFA ha anunciado este viernes que ha aceptado el recurso interpuesto por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en nombre del jugador Lionel Messi, ante la sanción de cuatro partidos al '10', y ha anulado la sanción para los citados encuentros además de los 10.000 francos suizos (unos 10.119 dólares) de multa al considerar "insuficientes" los motivos que tenía la Comisión Disciplinaria para entrar de oficio y sancionar al delantero.

   "Tras la audiencia que tuvo lugar en Zúrich el pasado 4 de mayo, la Comisión de Apelación ha rechazado la decisión emitida por la Comisión Disciplinaria el 28 de marzo de 2017, mediante la cual, en aplicación del artículo 77 a) del Código Disciplinario de la FIFA (CDF), se declaró a Lionel Messi culpable de infringir el artículo 57 del CDF al pronunciar palabras injuriosas contra un árbitro asistente", señaló la FIFA en un comunicado.

   La Comisión de Apelación de la FIFA determinó que las pruebas disponibles no eran suficientes para demostrar según los estándares adecuados, de manera "completamente satisfactoria" para los miembros de la Comisión de Apelación, la aplicabilidad del citado artículo que permite a la Comisión Disciplinaria sancionar las faltas graves que no hubiesen advertido los oficiales de partido.

   De todos modos, Apelación sí considera "reprochable" la conducta de Messi en dicho incidente. Cabe recordar que la sanción fue debida a que el jugador del FC Barcelona pronunció "palabras injuriosas contra un árbitro asistente" durante el último partido contra Chile, perteneciente a las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Rusia de 2018. "Mis dichos jamás fueron dirigidos al asistente, sino que fueron dichos al aire", explicó el jugador a través del escrito de alegación.

   En este sentido, Apelación recuerda que el respeto hacia los oficiales de partido es esencial y ha de ser una constante en el fútbol, por lo que cualquier actitud contraria al principio del juego limpio o a la deportividad ha de ser rechazada.