Actualizado 05/04/2017 07:35

Se cumplen 25 años del gol que hizo temblar la tierra

Celebración del gol del terremoto
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   BUENOS AIRES, 5 Abr. (Notimérica) -

   El 5 de abril de 1992 se recordará para siempre como el día en el que el uruguayo José Perdomo marcó el gol que a partir de esa fecha se conoce como "el gol del terremoto".

   El equipo Gimnasia, del que formaba parte Perdomo, era conducido por el entrenador uruguayo Gregorio Pérez. Su equipo no había tenido un buen arranque en el Torneo de Clausura de 1992 y fue entonces, cuando después de seis partidos perdidos, disputaron el clásico frente a Estudiantes.

   Se llevaban jugados 9 minutos del segundo tiempo del encuentro, un partido que estaba siendo poco interesante y sin emoción. Cero a cero en el marcador. Falta a favor del Gimnasia y Chueco Perdomo se dispone a lanzar un tiro libre directo a 30 metros de la portería. Es entonces cuando suave y sutilmente el balón atraviesa la defensa hasta alcanzar la red para marcar el gol que les haría vencedores y convertiría en leyenda al jugador uruguayo. Emocionados por el anhelado gol, la tribuna de madera del estadio se sacudió y originó lo que se recuerda como "el gol del terremoto".

   

   El Observatorio Astronómico se encontraba situado muy cerca del estadio de los Estudiantes y captó un sismo entre la intersección de calle 57 con la 1 y la 115 en La Plata. No hubo victimas ni damnificados del movimiento telúrico y la entonces jefa del Departamento de Estación Sismológica del Observatorio dijo que "técnicamente es un ruido que no quedó grabado porque no llegó a la medida necesaria". Aunque algunos dijeran que las agujas de la Estación se movieron no hay datos corroborados en la escala Ritcher de que dicho terremoto se produjera realmente.

   Podemos deducir que la emoción de los hinchas, los gritos y los saltos de los compañeros de equipo fueron los responsables de que el estadio se agitara y que entonces, las personas que estaban presentes notaran un breve temblor bajo sus pies. Este temblor se tradujo con la sensación de que se había producido un seísmo y dio origen a su posterior denominación como "el gol del terremoto".