Actualizado 05/12/2014 15:10

ENTREVISTA-FÚTBOL-Bolivia tiene que aprender de Venezuela para crecer: DT Clausen

Por Javier Leira

SANTIAGO, 21 nov, 21 Nov. (Reuters/EP) -

- La selección boliviana de fútbol debe aprender de la evolución de Venezuela en las últimas décadas para salir de la pésima situación en la que se encuentra, dijo el entrenador Néstor Clausen.

El técnico argentino destacó que le gustaría emular al fallecido José "Pato" Pastoriza, quien revolucionó a la "vinotinto" hace más de una década.

Bolivia necesita reconstruir su selección después de sus pésimas actuaciones en las últimas ediciones de la Copa América y las eliminatorias sudamericanas. En el camino a Brasil terminó en el penúltimo puesto, superando solamente a Paraguay.

Clausen, quien se desempeña como técnico interino del equipo verde, sabe que no hay fórmulas mágicas pero cree que una estrategia para lograrlo es emular a la "vinotinto".

"Hay que seguir el ejemplo de Venezuela, que en silencio comenzó a cambiar. Antes era un equipo que entraba a la cancha derrotado, hoy le juega de igual a igual a cualquiera. Eso es lo que tiene que hacer Bolivia", dijo Clausen el viernes en una entrevista con Reuters en el marco del "Congreso de entrenadores 2014" en la capital chilena.

Venezuela ha mostrado una evolución que hace algunos años era impensada. Su crecimiento comenzó cuando Pastoriza dirigió a su selección entre 1998 y 2000. A partir de ahí, la "vinotinto" empezó un ascenso continuo de la mano de Richard Páez y César Farías.

Al ser consultado sobre si él puede ser el "Pato" boliviano, Clausen se mostró entusiasmado. La relación del entrenador con su fallecido compatriota era entrañable, ya que estuvo bajo sus órdenes cuando Independiente de Argentina ganó la Copa Libertadores de América y la Intercontinental en 1984.

"Pienso que puedo serlo, ocupar ese lugar, porque es un país que empecé a conocer y le tomé aprecio (...) me he ido y vuelto muchas veces", dijo Clausen.

"Encuentro que en muchas oportunidades hubo intento de cambios pero la economía no da para que la formación sea más seria, que haya entrenadores y preparadores físico capacitados", agregó el técnico.

Clausen dirigió a varios equipos de Bolivia y ganó la liga local dos veces con The Strongest.

"Yo no quiero fracasar, me gusta trabajar para triunfar, el orgullo de decir yo hice esto, logré esto, gané esto, ayudé en esto y (...) yo quiero estar seguro de que detrás de un contrato de trabajo haya un proyecto que pueda tener esto", explicó.

Pero para lograrlo, Bolivia debe llevar adelante un proceso de cambios muy profundo, haciendo que ciertas cosas del pasado no se repitan.

"Hace 10 años si los jugadores iban a la selección se les descontaba el día en sus clubes. Ir a la selección no era un premio, era una pérdida económica", rememoró Clausen, campeón del mundo con la selección argentina en 1986.

"El de Bolivia es un fútbol que está estancado pero quiere salir", afirmó.

CAMBIAR LA MENTALIDAD

Para que la situación cambie el primer paso es mejorar la preparación de los juveniles, dijo el técnico.

"Hay equipos de primera división que tienen solo una cancha para entrenar, imagínate cómo trabajan los juveniles. Hay que cambiar la mentalidad de los chicos mientras se van desarrollando. Lamentablemente los jugadores no llegan así. Los jugadores hoy están reclamando ayuda", destacó.

"Los jugadores le pidieron ayuda al presidente Evo Morales, para que el jugador de selección tenga instalaciones, un predio", explicó. "Hay que darles las herramientas a los jugadores para jugar de igual a igual con cualquiera", agregó.

Lo primero que la selección debe cambiar es la mentalidad, afirmó Clausen.

"En los 5 o 6 entrenamientos que yo tuve con la selección he tratado de convencer a los jugadores de que cambien el ritmo de juego, que salgan del trote cansino a buscar dinámica, control, pases rápidos, darle ritmo al juego", comentó.

"El equipo lo logramos por 20 minutos, pero después decayó físicamente porque está acostumbrado a un ritmo más lento. Hay que lograr que el jugador sea más agresivo durante 90 minutos", afirmó.

Clausen dio un primer paso, ya que logró que Bolivia le ganara 3-2 a Venezuela en un amistoso esta semana, la primera vez que el equipo verde celebra en varios meses. Y ese inicio con el pie derecho podría ser clave para que el técnico siga al frente de la selección.

"Yo no sé si voy a ser el entrenador de Bolivia en la Copa América", sostuvo.

"En Bolivia es muy importante ganar. El triunfo del otro día era un país contento y era simplemente un amistoso. Hacía muchos meses que no se ganaba. Un triunfo hace que yo tenga posibilidades de ser entrenador, pero hay que estar calmado porque si pierdo otro partido me voy a tener que ir porque soy un burro", agregó.