Por Ian Chadband
LONDRES, 15 sep, 15 Sep. (Reuters/EP) -
- Fue Alex Ferguson quien una vez apuntó que ver una Copa Mundial era tan insoportable como visitar al dentista y puso como contracara a la Liga de Campeones de Europa, mucho más divertida y muy cerca de ser la mejor competencia de fútbol de todo el mundo.
Y si bien el histórico entrenador del Manchester United dijo esto mucho antes del emocionante Mundial Brasil 2014, ahora llega de nuevo el momento en que la competición de la UEFA cobra protagonismo en su 60ª edición -la 23ª bajo el nombre de Liga de Campeones-, que empieza esta semana con la primera jornada de partidos de grupos rumbo a la final en Berlín en junio.
Este año, los organizadores del torneo pueden tranquilamente volver a preguntarse a quién le importa el Mundial cuando cientos de millones pueden ver a Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y tantos otros paseando su juego por los elegantes estadios europeos durante 10 meses.
La competencia, que otorgó 57,4 millones de euros (74,4 millones de dólares) en premios para los campeones la temporada pasada, creció hasta convertirse en un fenómeno irreconocible y una auténtica gallina de los huevos de oro desde su primera edición con 29 partidos y 16 equipos en 1955-1956, cuando no contaba ni con televisación ni patrocinadores.
Pero algunas cosas nunca cambian.
La primera edición la ganó el Real Madrid en 1956, y en la edición 60ª el equipo "merengue" defiende el título y parte como favorito, pese a su decepcionante inicio de temporada en la liga española.
Incluso con la ausencia del AC Milan y el Manchester United, que han ganado 10 veces entre ambos, existen predicciones sobre lo que sucederá este año.
No es una coincidencia que los cuatro favoritos -el Real Madrid, el Bayern Munich, el Barcelona y el Chelsea- sean también los cuatro últimos ganadores del trofeo.
La última verdadera sorpresa la dio José Mourinho con el Porto en 2004, mientras que 18 de los 19 últimos ganadores proceden de las cuatro grandes ligas: la Liga española, la Bundesliga, la Liga Premier y la Serie A italiana. La Liga de Campeones no suele hacer lugar a Cenicientas.
Hay otra cosa que se puede predecir. Carlo Ancelotti puede reivindicar que su Real Madrid "es más fuerte que el año pasado" -una aseveración discutible sin Xabi Alonso y Ángel di María- pero el equipo no defenderá su título.
¿Por qué? La historia moderna de la Liga de Campeones dicta que el ganador nunca repite, que la presión es demasiada. Hay que remontarse al Milan de Arrigo Sacchi en 1990, tres años antes de la primera Liga de Campeones, para encontrar un mismo campeón europeo dos años consecutivos.
Y es más: desde entonces ningún campeón ha sido sucedido por otro de su mismo país.
Así que Barcelona, que tiene un trío de delanteros temibles -Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez-, y Atlético de Madrid, que de la mano del entrenador Diego Simeone llegó a la última final, pueden ir despidiéndose del sueño copero.
Si, contra las predicciones, el Real Madrid vuelve a coronarse, Ancelotti se convertiría en el primer entrenador en ganar cuatro veces "La Orejona", como se conoce al trofeo de la competencia.
Sumado a sus dos títulos como jugador del Milan, este logro lo pondría casi a la par de Francisco Gento, que jugó en el Real Madrid en las seis ocasiones en que el equipo español se alzó con la copa entre 1956 y 1966.
GRAN CASUALIDAD
Mientras Real Madrid prepara su debut en el Bernabéu el martes contra Basilea, el presidente Florentino Pérez debe estar esperanzado en que puede romper la maldición, especialmente si Cristiano Ronaldo mantiene su forma de la última temporada, en la que marcó 17 goles en la competición europea.
El mismo Ronaldo predice que él no está acabado todavía. "En términos de logros individuales voy a tratar de quebrar mis propios récords. Se que es duro, pero voy a tratar", dijo el astro portugués.
Parece razonable que esta temporada, tanto Ronaldo como Messi batan ambos el récord de goles en el torneo, 71, que ostenta el exdelantero del Real Madrid Raúl.
La primera jornada tendrá como destacado el choque Bayern Munich-Manchester City (respectivamente campeones de Alemania e Inglaterra), que se enfrentarán el miércoles. Ambos equipos comparten con AS Roma y el campeón ruso el CSKA Moscú el Grupo E, a priori el más competitivo de la primera fase.
Otros dos partidos que se destacan en la jornada inaugural son los choques angloalemanes entre Arsenal-Borussia Dortmund, que vuelven a revivir una vieja rivalidad, y Chelsea-Schalke 04.