Actualizado 07/02/2017 19:45

Un hombre parapléjico cruza a nado de Chile a Argentina

Nadador
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   BUENOS AIRES, 7 Feb. (Notimérica) -

   "Con fe en Dios y convicciones todos los objetivos se pueden lograr". Sin duda, el nadador cordobés (Argentina) Santiago Gutiérrez se ha convertido en todo un ejemplo de superación y ha reafirmado la idea de que 'nada es imposible'.

   Con 40 años y tetraplégico desde 2012 por un accidente de tráfico, Gutiérrez, 'unió' a nado las costas de Argentina y Chile atravesando las frías aguas del canal Beagle.  Todo ello sin protección térmica. Para nadar, Gutiérrez utilizó un dispositivo simple, que fija sus piernas y le otorga flotabilidad, de manera que pueda desplazarse sin inconvenientes.

   En 45 minutos, este nadador recorrió más de los 1,8 kilómetros que separan Cabo Peñas (Chile) de Puerto Almanza (Argentina). Según ha reconocido el propio Gutiérrez, no sufrió "ningún problema físico" durante la travesía.

   "El agua tenía una temperatura de entre 7 y 8 grados, pero no me molestó. No tuve ningún problema físico. Al contrario, lo disfruté mucho. Era impresionante parar y ver las montañas, y hasta los pingüinos y unas ballenas que estaban cerca", contó a la agencia 'Télam'.

   Hazaña que se antojaba aun más difícil después de que una fuerte corriente le desviara del rumbo. Al final terminó nadando el equivalente a un canal y medio.

   Todo comenzó hace ocho meses tras ponerse en contacto con Camilo López, un nadador que ya había cruzado el canal Beagle. "Mirá que no camino", indicó en aquel momento Gutiérrez. Pero tras siete meses de entrenamiento, el hombre ha logrado una espectacular hazaña.

   "Estuve entrenando siete meses en Carlos Paz. No tenía ninguna experiencia en aguas frías. Por suerte nos tocó un día espectacular, con sol y poco viento", comentó.

   El nadador estuvo acompañado del propio Camilo López junto con un grupo de colaboradores y representantes de instituciones de Córdoba y Tierra del Fuego. Además, un médico y su equipo de trabajo, incluida su novia Silvana, lo siguió de cerca en un bote y un guardacosta de la Prefectura Naval Argentina (PNA) estuvo alerta todo el trayecto para una eventual evacuación.