Actualizado 07/07/2018 18:04

Iberoamérica se despide del Mundial sin que sus estrellas brillen en los momentos clave

Soccer Football - World Cup - Round of 16 - France vs Argentina - Kazan Arena, K
REUTERS / DYLAN MARTINEZ

MOSCÚ, 7 Jul. (Reuters/Notimérica) -

Iberoamérica estará ausente de las semifinales de un Mundial por quinta vez en la historia debido a que los mejores futbolistas del continente no brillaron, o en algunos casos se lesionaron, en momentos claves del torneo en Rusia.

Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay y Perú contribuyeron a que el Mundial fuera emocionante, y rara vez hubo un momento aburrido en alguno de sus partidos. Pero pese a ello, ninguno logró meterse entre los cuatro mejores de la competencia.

Cuatro de los cinco representantes de la Conmebol se metieron en octavos de final, con un mejor porcentaje que el de cualquiera de las otras asociaciones incluyendo a la UEFA --que vio progresar a 10 de sus 14 equipos.-. Incluso, las selecciones iberoamericanas sumaron siete triunfos seguidos en un momento del Mundial.

Pero todo cambió en octavos, cuando Argentina y Colombia fueron eliminadas. Uruguay y Brasil, los sobrevivientes de la región, perdieron el viernes en cuartos de final ante Francia y Bélgica, respectivamente.

Francia se convirtió en un verdugo al eliminar a Perú en la fase de grupos y luego a Argentina y Uruguay, para mantener su invicto de 40 años ante los equipos sudamericanos.

En algunos casos, todo habría cambiado por unos pocos centímetros. Thiago Silva remató al palo cuando Brasil y Bélgica empataban 0-0, mientras que Mateus Uribe desperdició por poco su penal en la tanda definitoria entre Colombia e Inglaterra.

Y si alguno de todos los disparos de Perú ante Dinamarca hubiera ido al arco --como el penal en el primer tiempo, por ejemplo--, el equipo del entrenador Ricardo Gareca se habría metido en octavos de final.

Pero un tema recurrente para estos equipos fue la excesiva dependencia de sus figuras, que en muchos casos estuvieron por debajo de lo esperado o sufrieron lesiones en momentos clave.

El caso más obvio fue el del argentino Lionel Messi. El delantero de 31 años, que parece destinado a no ser campeón del mundo con su selección, a menudo se mostraba alejado de lo que sucedía a su alrededor y no parecía disfrutar de su cuarta Copa del Mundo.

El astro del Barcelona tenía la responsabilidad de salvar a su equipo, pero nunca brilló y tampoco recibió demasiada ayuda de sus compañeros. En cuatro partidos, Argentina recibió nueve goles.

Pero, mientras lo de Messi era decepcionante, las actuaciones de Neymar fueron exasperantes.

La estrella de Brasil podría haber salido del torneo como víctima de la permisividad de la FIFA hacia las faltas tácticas, ya que fue derribado y empujado una y otra vez por sus rivales. Pero sus constantes quejas, caídas teatrales y repetidos intentos de ganar penales que no eran le valieron una reprobación generalizada.

Perdió opciones de marcar por tirarse en vez de seguir jugando, y hubo momentos en los que su histrionismo distrajo al equipo de la tarea que debía cumplir.

El mediapunta de Colombia James Rodríguez sufrió todo el Mundial por una lesión muscular y no pudo jugar en octavos ante Inglaterra, aunque las tácticas sorprendentemente negativas del entrenador José Pékerman en ese partido fueron las culpables de la derrota.

Por su parte, Uruguay ganó el Grupo A sin problemas y venció en octavos a Portugal con un doblete de Edinson Cavani. El equipo extrañó mucho al delantero en el choque de cuartos ante Francia, en el que la "celeste" nunca tuvo opciones en ataque.

En ese partido, Luis Suárez estuvo extremadamente solo y nada pudo hacer ante un equipo que fue superior.

"Hoy perdimos pero parece que ya los cuatro partidos que ganamos no nos sirven. Hay un rival que ganó, hay que reconocerlo y felicitarlo pero ya no podemos hacer nada por este partido", declaró tras la eliminación Óscar Tabárez, DT de la "celeste" desde 2006.

"Hablar de la supremacía del fútbol europeo (...) Hay que ver quién es el campeón. Uruguay no tiene el poderío de Inglaterra, ni Bolivia el de Alemania. Criticar es desconocer el poderío económico, de infraestructura", agregó.