Actualizado 28/07/2016 19:32

Jason Lee, campeón neozelandés de jiu-jitsu, fue secuestrado por la Policía de Río

Jason lee
@JASONLEEJITSU

   BRASILIA, 28 Jul. (Notimérica) -

   El campeón neozelandés de jiu-jitsu, Jason Lee, denunció que fue secuestrado por hombres uniformados de la Policía Militar de Río de Janeiro, quienes posteriormente le obligaron a retirar dinero en efectivo en distintos cajeros.

   El propio deportista hizo público el suceso a través de la red social Facebook, cuyo contenido no se hizo público, al contrario de la publicación que escribió en Twitter.

   

   

   De acuerdo al luchador, este domingo fue objeto de un control policial cuando volvía de una competición y, tras ser registrado por los agentes, éstos le pidieron 2.000 reales (600 dólares) por "infringir" las leyes de tráfico, por que le obligaron a acudir a varios cajeros para sacar el dinero.

   Tras abonar los dos mil reales, fue instado a "no decir nada de lo ocurrido", aunque tras lo sucedido fue a reportarlo a la policía turística de la ciudad.

   "Me amenazaron con detenerme si no entraba en su vehículo y les acompañaba a dos cajeros automáticos para retirar una gran suma de dinero", agregó en el texto de Facebook según informa el diario neozelandés 'New Zealand Herald'.

   "No estoy seguro de que es más deprimente, si el hecho de que esto les pase a los extranjeros cuando falta tan poco para los Juegos Olímpicos o el hecho de que los brasileños tengan que vivir en una sociedad que permite que esta mierda absoluta ocurra diariamente", aseguró Lee al diario. "Este lugar está bien jodido en todos los sentidos de la palabra", lametó.

REACCIÓN

   Tras las denuncias de Lee, la Policía Civil de Río abrió una investigación para averiguar la identidad de los agentes responsables del secuestro.

   

   

   

   

   Dos agentes, cuya identidad no fue divulgada, están bajo arresto en un cuartel y serán sometidos a "un proceso administrativo disciplinario" que juzgará si deben ser expulsados de la corporación, según informó la Policía en un comunicado.