BUENOS AIRES, 22 Jul. (Notimérica) -
Desde la llegada al poder del actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, la mitad de los puestos laborales creados correponderían a trabajadores por cuenta propia, es decir, monotributistas que asumen personalmente sus gastos de jubilación y salud, tal y como publica según datos oficiales el diario digital 'Perfil'.
Los datos han dado lugar a diferentes visiones de los hechos. Por un lado, el candidato bonaerense Esteban Bullrich ha considerado que dichos puestos de trabajo suponen una apuesta por el emprendimiento por parte de los argentinos. Sin embargo, otros consideran las palabras de Bullrich un error de visión y acercan los datos a una expulsión de trabajadores asalariados del mercado laboral desde la llegada del Gobierno de Macri.
Según indica el estudio, desde el mes de noviembre de 2015 hasta el mes de abril de este año se han inscritos en torno a 60.000 puestos de monotributistas generales y otros 35.000 monotributistas sociales. La consultora 'Ecolatina', en base a las cifras del Ministerio de Trabajo, indica que en el citado periodo se dio un incremento del 0,8 por ciento en el empleo general.
De dicha subida, el 37 por ciento fueron monotributistas y el 21,8 por ciento de lo que se denomina 'variante social', siendo el resto de empleos públicos y en casas particulares. En los países desarrollados, el promedio es del 10 por ciento de cuentapropistas.
El diario 'Perfil' recoge las palabras de la consultora mencionada, la que indica que se ha dado "un cambio en la composición que no es menor, en tanto se observa una evolución diferenciada del empleo de acuerdo al tipo de contratación".
De esta manera, el informe indica que "empleados de casas particulares, monotributistas y monotributistas sociales constituyen un heterogéneo grupo de trabajadores que alcanzaron tasas de crecimiento de entre 4 por ciento y 10 por ciento durante la gestión actual".
Las condiciones de trabajo de dicho grupo laboral difiere de los asalariados, siendo éstas "más precarias", sin embargo, el personal autónomo también cayó --en 12.000 empleos-- y esto estuvo "incentivado por los nuevos límites que poseen los monotributistas en su facturación".
Tal y como señala el citado medio, el sector asalariado formal argentino ha decrecido al nivel de que en casi un año y medio se perdieron 53.000 puestos de trabajo, en especial debido a la caída en construcción y la industria.
Para el economista especializado en empleo y docente de la Universidad de Buenos Aires, Javier Lindenboim, el crecimiento del cuentapropismo "hay que mirarlo en el contexto de una situación crítica de un año y medio y que probablemente es propio de un período de reacomodamiento que de otra cosa. La aparición y fuerte impulso del monotributo fue incluso anterior" a este gobierno.