Actualizado 07/07/2015 15:20

Actividad manufacturera de la zona euro se estanca en julio ante debilidad de la inflación: PMI

Por Jonathan Cable

LONDRES, 1 ago, 1 Ago. (Reuters/EP) -

- El crecimiento de la actividad manufacturera de la zona euro no logró acelerarse el mes pasado pese a que las fábricas elevaron levemente los precios, ya que las crecientes tensiones en Ucrania pesaron sobre la confianza, según mostró el viernes una encuesta.

Dado que la presión inflacionaria se evaporó y la actividad manufacturera se contrajo de forma más rápida en Francia, la segunda mayor economía de la región, los datos ofrecerán una lectura sombría para el Banco Central Europeo antes de su reunión de política monetaria el 7 de agosto.

La lectura final del índice compuesto de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) del sector manufacturero elaborado por Markit se situó en 51,8, la misma lectura que en junio, pero por debajo del dato adelantado de 51,9.

Un índice que mide la producción, que se incluye en un PMI compuesto que se reportará el martes que es considerado una buena medición del crecimiento, descendió al 52,7 desde el 52,8 por ciento en junio, lejos de la lectura adelantada de 53,0.

Mientras que el crecimiento manufacturero repuntó en Alemania, la mayor economía del bloque, el PMI francés cayó a un mínimo de siete meses y Grecia sufrió un nuevo revés junto con una ralentización del crecimiento en España e Italia.

"La situación en la zona euro ha empeorado claramente respecto a las señales prometedores de recuperación económica observadas a principios de año", dijo Chris Williamson, economista jefe de Markit.

Williamson dijo que la lectura final fue más baja que la adelantada "posiblemente reflejando la creciente preocupación a raíz del agravamiento de la crisis imperante en Ucrania a finales de mes".

Poniendo de relieve el riesgo de deflación, el subíndice de precios a la producción cayó a 50,1 desde el 50,4, apenas por encima del nivel de 50 que denota crecimiento, mientras que los datos publicados el jueves mostraron que la inflación en la zona euro se desaceleró en julio a sólo un 0,4 por ciento, la tasa más baja desde el peor momento de la crisis financiera hace casi cinco años.

"El BCE está ansioso por ver el impacto de las medidas anunciadas en junio, aunque éstas van a tardar un poco de tiempo en filtrarse a la economía real", dijo Williamson.

Para contrarrestar esa amenaza, el BCE anunció en junio una serie de medidas que incluían una tasa de depósito negativa y ofrecer más préstamos a largo plazo cuyo objetivo era impulsar el negocio de préstamos bancarios.

(Traducido por la Redacción de Madrid; editado por Carlos Aliaga vía Mesa Santiago)