Actualizado 07/07/2015 18:12

ACTUALIZA 3-Se acaba el tiempo para que Argentina eluda un nuevo default

(Actualiza con propuesta de bancos argentinos y agrega firma de autora)

Por Richard Lough y Eliana Raszewski

BUENOS AIRES, jul 30, 30 Jul. (Reuters/EP) -

- Argentina se enfrenta el miércoles a una carrera contra el tiempo para evitar su segundo default en 12 años, ya sea cerrando un acuerdo antes de que termine el día con los acreedores "holdout" que la demandaron u obteniendo un mayor plazo de la justicia estadounidense para negociar.

El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, voló a Nueva York el martes para sumarse a las negociaciones de última hora y sentarse por primera vez cara a cara con los fondos de cobertura que exigen el pago completo de los bonos que compraron con descuento tras la cesación de pagos del país en el 2002.

Las negociaciones se retomarán este miércoles, dijo una fuente del Gobierno argentino, luego de que el mediador judicial Daniel Pollack asegurara que los temas que dividen a las partes "siguen sin resolverse". Los abogados de los acreedores ya estaban reunidos por la mañana con el mediador.

Un grupo de bancos privados en Argentina, aseguró una fuente, ofrecerá a los fondos de cobertura que lideran el litigio contra el país sudamericano comprarles los bonos impagos para persuadir al juez de distrito en Manhattan Thomas Griesa de que imponga una medida cautelar que suspenda un congelamiento sobre los pagos de la deuda argentina en el extranjero.

"La idea es poder sentarse con los fondos y poder comprarles toda la deuda, hay que negociar el monto final de la oferta, en qué plazos y cómo será el pago. (Es) una iniciativa privada de los bancos para evitar la caída en default", dijo la fuente del sector bancario cercana a la propuesta que pidió anonimato.

Los demandantes liderados por los fondos NML y Aurelius obtuvieron una sentencia favorable para que Argentina los compense con 1.330 millones de dólares mas intereses por los bonos impagos en el masivo default del 2002 que se han negado reiteradamente a reestructurar.

Una delegación de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino participará de las negociaciones en Nueva York.

Argentina tiene hasta la medianoche de este miércoles (0400 GMT del jueves) para romper con el impasse, cuando vence el período de gracia para cancelar el cupón de un bono Discount que Griesa prohibió honrar.

ACTIVOS SE RECUPERAN

El precio del Discount aumentó fuertemente el miércoles y los costos de asegurarlo contra un default caían, con los inversores mostrando algo de optimismo sobre la posibilidad de un acuerdo en Nueva York.

Los seguros de créditos contra una cesación de pago (CDS) de la deuda argentina a cinco años cayeron 30 puntos básicos desde su nivel de cierre del martes de 1.869 unidades, de acuerdo con Markit. Los CDS, que por sus niveles muestran un alto riesgo de incumplimiento, habían tocado sus máximos de seis semanas el martes.

"En los últimos días los bonos han caído pero están lejos de cotizar considerando un default", dijo Emiliano Surballe, un analista de renta fija en Bank Julius Baer.

"Todavía no se hace nada para evitar un default, las posibilidades de una transferencia de fondos a último minuto para pagar a los acreedores dejan la puerta abierta (si Argentina paga) para un auge o para una baja (si hay un default)", agregó.

Durante años la tercera mayor economía de Latinoamérica luchó contra estos acreedores holdout que rechazaron canjes, pero tras agotar los caminos judiciales ahora Argentina enfrenta un default si no logra un acuerdo de último momento.

La repentina presencia de Kicillof en Nueva York avivó las esperanzas de que aún hay tiempo para evitar una cesación de pagos que traería más sufrimiento a una economía que ya está en recesión, aunque nada parecido al colapso del 2002 cuando incumplió con una deuda de 100.000 millones de dólares.

"Todavía es posible evitar un default. Incluso si hay un default, creemos que el Gobierno podría manejar las expectativas del mercado", dijo Bank of America Merrill Lynch el martes en un reporte.

El Gobierno en Buenos Aires ha insistido mucho en la necesidad de una medida cautelar sobre el fallo de Griesa. Y sus posibilidades de éxito aumentaron el martes cuando tenedores de bonos reestructurados de Argentina denominados en euros dijeron que una suspensión del fallo fomentaría un acuerdo.

También dijeron que facilitarían un trato al desistir de una cláusula llamada RUFO que no permite a Argentina ofrecer a otros inversores mejores términos de los que les ofrecieron a ellos.

Argentina ha argumentado en varias ocasiones que la cláusula RUFO no le permite llegar a un acuerdo con los holdouts.

"Obtener una dispensa de la cláusula RUFO, sin embargo, llevará tiempo", dijo el grupo de tenedores de bonos en una moción de emergencia para una medida cautelar presentada el martes.

Aunque inquietante, la crisis de deuda no se compara con el caos que trajo el incumplimiento récord de Argentina del 2002, cuando decenas de personas murieron en violentas protestas callejeras y las autoridades congelaron las cuentas de los ahorristas para frenar una fuga de depósitos bancarios.

El sufrimiento que acarrearía un nuevo default está supeditado a qué tan rápido Argentina podría librarse del problema. Y eso en gran parte depende de si el país logra persuadir a suficientes tenedores de bonos de que está listo para negociar un acuerdo luego de que expire la RUFO el 31 de diciembre.

Christine Lagarde, la jefa del Fondo Monetario Internacional, dijo que un default de Argentina probablemente no vaya a tener mayores repercusiones en los mercados dado el relativo aislamiento de la nación respecto del sistema financiero.

Presidentes sudamericanos respaldaron el martes a la mandataria argentina Cristina Fernández, fustigando a los acreedores holdouts, a quienes calificaron de especuladores financieros que amenazan a toda la región.