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SANTIAGO, 26 nov, 26 Nov. (Reuters/EP) -
- La presidenta chilena, Michelle Bachelet, estimó el miércoles que la inflación cederá en los dos últimos meses del año, en medio de la desaceleración del consumo y la fuerte baja que recientemente aplicó el Gobierno a los precios de los combustibles.
La inflación en Chile se ha transformado en un dolor de cabeza para las autoridades, aunque tanto el Banco Central como el ministerio de Hacienda han asegurado que sus altos niveles son transitorios.
En los últimos 12 meses a octubre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 5,7 por ciento -su nivel más alto desde enero del 2009- y en lo que va del año alcanzó a un 5,1 por ciento, muy por encima del rango de 2,0 a 4,0 por ciento que maneja el Banco Central de Chile en un horizonte de largo plazo.
"Creemos que los dos últimos (meses la variación del IPC) será cero o negativo, por lo cual probablemente vamos a terminar en un 5 por ciento de inflación en el año", dijo Bachelet a radio Cooperativa.
Más temprano, un sondeo del Banco Central entre operadores arrojó que la inflación sería del 0,1 por ciento en noviembre, en un mes marcado por la decisión del Gobierno de ajustar a la baja los parámetros con los que se calculan los precios de los combustibles.
La alta inflación acumulada contrasta con el escenario de marcada desaceleración por el que atraviesa la economía doméstica y que la tiene encaminada a expandirse a su menor ritmo anual de los últimos cinco años.
Para reanimar a una deprimida economía, el Banco Central recortó en 200 puntos básicos su tasa clave en el último año, pero esto trajo aparejado una mayor depreciación del peso frente al dólar y un encarecimiento de los combustibles, que el país importa casi en su totalidad.
La cifra oficial de la inflación de noviembre será difundida la próxima semana por una agencia gubernamental.