Publicado 30/01/2015 16:47

ACTUALIZA 1-Brasil reporta déficit presupuestario primario en 2014, el primero en más de una década

(Agrega más información y detalles)

Por Silvio Cascione y Luciana Otoni

BRASILIA, 30 ene, 30 Ene. (Reuters/EP) -

- Brasil incumplió con su principal objetivo fiscal en el 2014, destacando la ardua batalla que enfrenta el nuevo equipo económico de la presidenta, Dilma Rousseff, por apuntalar las cuentas públicas y evitar una rebaja en la calificación de crédito del país.

Brasil cerró 2014 con un déficit presupuestario primario de 32.536 millones de reales (13.760 millones de dólares), o el equivalente de un 0,63 por ciento del producto interno bruto, dijo el banco central el viernes. Ese fue el primer déficit presupuestario anual desde la actual serie de datos que se inició en 2001.

El gobierno de Rousseff originalmente apuntaba a un superávit primario, que representa el exceso de los ingresos del sector público sobre los gastos antes del pago de la deuda, de 99.000 millones de reales, o el equivalente al 1,9 por ciento del PIB.

Pero más tarde, abandonó ese objetivo ante la caída de los ingresos fiscales y el aumento del gasto público antes de las elecciones presidenciales de octubre del año pasado. Sin embargo, funcionarios prometieron hasta fin de año que el gobierno buscaría "superávit más elevado posible".

En 2013, Brasil registró un superávit presupuestario de 91.300 millones de reales.

Brasil necesita de un sólido superávit presupuestario para cubrir su considerable deuda bruta, que alcanza un 63,4 por ciento del PIB y por la que paga tasas de interés de dos dígitos.

El déficit presupuestario global del país, que tiene en cuenta los costos del servicio de la deuda, se duplicó en el 2014, al 6,7 por ciento del PIB, desde un 3,3 por ciento en el año previo.

Citando preocupaciones sobre las deterioradas finanzas públicas de Brasil, Standard & Poor's y Moody's Investors Service redujeron el año pasado el panorama crediticio del país a "negativo", en una señal de una potencial revisión a la baja en la calificación.

Los resultados fiscales de diciembre son los últimos bajo el mando del ex ministro de Finanzas, Guido Mantega, y el Secretario del Tesoro, Arno Augustin. Ambos dejaron sus cargos a fines del año pasado con poca credibilidad entre los inversores después de usar lo que críticos llamaron "contabilidad creativa" para manipular los resultados presupuestarios.

Desde entonces, Joaquim Levy, que reemplazó a Mantega, ha elevado los impuestos y congelado el gasto para convencer a los inversores de que el objetivo del gobierno de ahorrar 1,2 por ciento del PIB en el 2015 es factible.

Entre los riesgos al objetivo de Levy está una potencial recesión económica, lo que podría afectar aún más los ingresos fiscales, y la frágil coalición de Rousseff en el Congreso, lo que podría bloquear los intentos por reducir el gasto o elevar los impuestos.

Brasil registró un déficit presupuestario primario de 12.894 millones de reales (4.850 millones de dólares) en diciembre. La deuda neta subió al 36,7 por ciento desde un 36,2 por ciento en noviembre y un 33,6 por ciento en 2013. (1 dólar estadounidense = 2,656 reales brasileños)