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Por Noah Barkin y Tina Bellon
BERLÍN, 8 oct, 8 Oct. (Reuters/EP) -
- Las exportaciones alemanas cayeron en agosto a su ritmo más veloz desde el momento más álgido de la crisis financiera global y las importaciones también bajaron, en el más reciente indicio de que la mayor economía de Europa está siendo golpeada por una desaceleración en los mercados emergentes.
Datos de la Oficina Federal de Estadísticas mostraron que las exportaciones registraron un descenso intermensual un de 5,2 por ciento en términos desestacionalizados, a 97.700 millones de euros, su mayor caída desde enero de 2009.
Las importaciones bajaron un 3,1 por ciento, a 78.200 millones de euros, su mayor caída mensual desde noviembre del 2012. El superávit comercial se redujo a 19.600 millones de euros.
No obstante, los centros de estudios mantuvieron sus estimaciones de un crecimiento de 1,8 por ciento el próximo año y dijeron que el consumo privado, impulsado por la baja tasa de desempleo, fuertes incrementos salariales y un impacto positivo por los refugiados, compensará la debilidad de las exportaciones.
Una serie de titulares negativos, desde pedidos industriales y datos de producción débiles al escándalo de emisiones de Volkswagen y la advertencia de Deutsche Bank de una pérdida de 6.000 millones de dólares antes de impuestos en el tercer trimestre, han elevado los riesgos de un crecimiento decepcionante en Alemania en el tercer trimestre.
"Ante la debilidad de los datos de agosto, las más recientes cifras de comercio no son una sorpresa tan grande y se mantienen consistentes con nuestra visión de que Alemania enfrenta vientos en contra significativos por la debilidad de la demanda global", comentó Philippe Gudin, de Barclays.
"Los riesgos son claramente a la baja", agregó.
Aunque los datos comerciales débiles se debieron en parte a una cantidad inusual de feriados que cayeron en agosto, la desaceleración de la demanda, en particular desde China, y de otros mercados emergentes, está comenzando a dejar su marca.
Economistas consultados por Reuters esperaban descensos mucho menores en las exportaciones e importaciones, de un 1,2 por ciento, y un superávit de 22.500 millones de euros.
"Esta es una fuerte caída, de las que no se ven todos los días", dijo Holger Sandte, economista jefe de Nordea. "La debilidad en China, Brasil, Rusia y otros mercados está teniendo un impacto", agregó.
La economía alemana ha anotado cuatro trimestres consecutivos de crecimiento desde una leve contracción en el segundo trimestre de 2014. En el período de abril a junio de este año se expandió un 0,4 por ciento.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó el martes su pronóstico de crecimiento global por segunda vez este año, citando también la desaceleración en China, que es la segunda economía más grande del mundo.