Publicado 28/09/2016 13:42

Arabia Saudita suaviza postura sobre Irán pero acuerdo con la OPEP sigue esquivo

Por Rania El Gamal y Alex Lawler

ARGEL, 28 sep, 28 Sep. (Reuters/EP) -

- La OPEP todavía podría alcanzar un acuerdo para limitar la producción de petróleo este año luego de que fracasaran las conversaciones en Argelia esta semana, en momentos en que los problemas económicos del mayor productor del grupo Arabia Saudita obligan a Riad a ceder más terreno a su archirrival Irán.

El ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, dijo el martes que Irán, Nigeria y Libia podrían producir "en niveles máximos que tengan sentido" como parte de cualquier límite de producción que podría acordarse en la próxima reunión de la OPEP en noviembre.

Eso representa un cambio en la estrategia de Riad, que había dicho previamente que reduciría la producción sólo si todos los productores dentro y fuera de la OPEP se suman a la iniciativa. Irán ha argumentado que debería estar exento a esos límites mientras su bombeo se recupera tras la eliminación de las sanciones de la Unión Europea.

Las economías saudí e iraní dependen fuertemente del petróleo, pero en el escenario pos-sanciones Teherán enfrenta una menor presión por la caída de 50 por ciento en los precios del crudo desde 2014.

Riad, por otro lado, afronta el segundo año de un déficit presupuestario récord y ha sido forzado a reducir los salarios de los empleados del Gobierno.

"¿El recorte salarial indica que los saudíes están dispuestos a luchar o que están preparados para un acuerdo?", dijo una fuente de un productor de Oriente Medio miembro de la OPEP, al ser consultado sobre el cambio en la postura saudí.

Arabia Saudita es el principal productor de la OPEP con una producción que supera los 10,7 millones de barriles por día (bpd), en línea con la de Rusia y Estados Unidos. En conjunto, los tres principales productores mundiales extraen un tercio del petróleo a nivel global.

La producción de petróleo de Irán se ha mantenido en 3,6 millones de bpd en los últimos tres meses, cerca a los niveles previos a las sanciones, aunque Teherán quiere aumentar el bombeo a más de 4 millones de bpd cuando la inversión externa en sus yacimientos repunte.