Actualizado 29/06/2014 14:36

Argentina acusa al juez de "abuso de autoridad" por ordenar la devolución del pago a los bonistas

BUENOS AIRES, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Argentina ha acusado al juez federal Thomas Griesa de "abuso de autoridad" por ordenar al banco estadounidense en el que el país ha depositado el dinero para pagar a los tenedores de deuda pública que se sumaron a las reestructuraciones a devolverlo.

   "En una insólita e inédita decisión, el juez pretendió anular el pago ya realizado por Argentina en cumplimiento de los contratos con sus acreedores de la reestructuración: Griesa ordenó al Banco de Nueva York la devolución de los fondos. Trata de impedir a los bonistas cobrar lo que legítimamente es de ellos", ha dicho en un comunicado.

   Argentina ha considerado que al "intentar bloquear el cobro" Griesa "incurrió en abuso de autoridad y se excedió en su jurisdicción, porque los bonos de la reestructuración no son el objeto de litigio, sino los bonos del megacanje que cayeron en 'default' en 2001 y que compraron los fondos buitres a precio vil para obtener ganancias siderales".

   Por ello, ha calificado de "insólita e inédita" la medida. "Insólita porque el juez decide sobre instrumentos cuya validez nunca fue objetada en juicio y porque se trata de fondos que ya no son de Argentina, sino que pertenecen a terceros; e inédita porque un juez intenta impedir que un deudor cumpla sus obligaciones y que los acreedores puedan cobrar", ha explicado.

   También ha criticado que, "a pesar de la voluntad de negociación de buena fe, el juez denegó el pedido de stay (suspensión de la sentencia), intentando provocar el 'default' del país".

   A pesar de todo, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha reafirmado "su compromiso de honrar sus deudas con el cien por cien de los acreedores de manera justa, equitativa y legal".

DEVOLUCIÓN

   "El dinero debe ser devuelto a Argentina. Así de simple", ha dicho Griesa a los abogados del país suramericano y del Bank of New York Mellon en la audiencia judicial que se ha celebrado este viernes a petición de los fondos de inversión estadounidenses.

   Griesa ha aclarado que "cualquier intento de hacer el pago a los acreedores reestructurados sin cumplir (la orden de pagar al mismo tiempo a los fondos de inversión estadounidenses) es ilegal", conforme a la decisión de la Justicia norteamericana.

   Así, ha instado a las partes a volver a la mesa de negociaciones, para lo cual ya ha designado a un mediador con el fin de que Argentina y los conocidos como "fondos buitre" lleguen a un acuerdo sobre el pago de la deuda pública no reestructurada.

   La reunión se ha celebrado a petición de los fondos de inversión NML Capital y Elliott Management, que ayer instaron a Griesa a "abordar la violación del fallo judicial" emitido por el Tribunal Supremo que supone el pago a los bonistas de las reestructuraciones.

"FONDOS BUITRE"

   El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dejado en firme la decisión de tribunales inferiores de condenar a Argentina a pagar a los 1.300 millones de dólares (980 millones de euros) que debe a los bonistas que no se sumaron a las reestructuraciones de 2005 y 2010.

   Esta decisión judicial obliga a Argentina a pagar a los fondos de inversión estadounidenses con carácter preferente respecto a los otros bonistas, en una interpretación de la cláusula 'pari passu', sobre la igualdad de tratamiento de los acreedores.

   Sin embargo, el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, anunció este jueves que el país ha pagado 1.000 millones de dólares (734 millones de euros) a los bonistas de la reestructuración, conforme al vencimiento del próximo lunes.

   Kicillof ha insistido en que "Argentina cumplirá sus obligaciones" de pago de deuda pública porque "acatar una sentencia no puede implicar el incumplimiento de las obligaciones asumidas" con anterioridad.

   Argentina había pedido a Griesa que suspendiera la ejecución del fallo del Tribunal Supremo para "generar las condiciones" para una negociación "de buena fe" entre las partes, pero el juez la ha rechazado.