MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha decidido rescindir el contrato suscrito con la empresa española Corsán-Corviam, para la construcción de una carretera y una hidroeléctrica, y ha iniciado los trámites para cobrar los avales de ambas contrataciones, tras retrasarse en las actividades de la obra.
Los ministros de Obras Públicas y de Energías han confirmado este miércoles a la agencia estatal boliviana, ABI, la decisión del Gobierno de poner fin a las contrataciones para la construcción de una carretera entre Ixiamas y San Buenaventura y de la hidroeléctrica Miguillas.
El titular de la cartera de Obras Públicas, Milton Claros, ha explicado que este jueves se cobrarán los avales que presentó la compañía para la construcción de la vía, de 34 millones de dólares (unos 31,7 millones de euros).
"El 20 de abril, según el reporte que nos dio la Administradora Boliviana de Carreteras, es decir, mañana, se ejecutarán las boletas", ha indicado, en referencia a los avales presentados por Corsán-Corviam. "Es la decisión que se ha tomado, (aunque) en realidad ya estaba notificada la intención y seguimos con ese trámite", ha agregado.
Tal y como ha explicado el ministro, la compañía tenía 15 días para retomar las actividades, plazo que ha incumplido. Claros ha señalado que los empleados de la subcontrata de Corsán-Corviam tendrán que presentar sus denuncias por la vía legal.
Por otro lado, el ministro de Energías, Rafael Alarcón, ha indicado que ya se han enviado a las entidades bancarias las solicitudes para hacer efectiva la ejecución de los avales presentados por la empresa, con la que se han reunido esta tarde para escuchar "las justificaciones" de la misma.