Por Priscila Jordão
SAO PAULO, 5 ene, 5 Ene. (Reuters/EP) -
- Las acciones brasileñas subían el martes tras cuatro sesiones consecutivas de pérdidas, en un repunte liderado por el sector financiero, pese a que los inversores seguían mostrando cautela ante la volatilidad de las bolsas chinas.
* A las 1410 GMT, el principal índice de la bolsa de Sao Paulo, el Bovespa, subía un 0,86 por ciento a 42.498,24 puntos, luego de haber cerrado el lunes con una caída de un 2,79 por ciento y en su menor nivel desde el 1 de abril de 2009, por los temores a una desaceleración económica mundial.
* El real también se apreciaba luego de sufrir un desplome de más del 2,18 por ciento frente al dólar en la jornada anterior, su caída más brusca desde septiembre del año pasado. En la mañana del martes, la moneda brasileña operaba con un alza de un 0,73 por ciento a 4,005 unidades por dólar.
* Los papeles que sufrieron mayores pérdidas en las sesiones previas, como los de BB Seguridade y Itaú Unibanco , subían 2,9 por ciento y 1 por ciento, respectivamente, e impulsaban la recuperación del mercado brasileño. Aún así, las ganancias eran limitadas.
* "Algunos papeles están subiendo, aunque siguen cerca de los mínimos el día. No hay demasiado volumen de operaciones. Se han recuperado un poco, pero no han conseguido borrar sus pérdidas", dijo Raphael Figueredo, analista de Clear Corretora.
* Según Figueredo, la tendencia alcista del Bovespa no tiene mucho sustento, en vista de la ausencia de noticias locales relevantes y de la preocupación por la economía global. "Lo normal sería que la racha bajista continúe", dijo.
* En tanto, los papeles de la empresa de fidelización de clientes Smiles perdían 2,4 por ciento y estaban entre las bajas más pronunciadas de la bolsa, luego de que Deutsche Bank redujo su precio objetivo a 35 reales desde 44 reales, y cambió la recomendación del título a "mantener" desde "comprar".
* El lunes, los mercados globales se vieron alterados por las débiles cifras de la actividad fabril de China de diciembre, que generaron temores a una desaceleración económica mundial. Las acciones chinas se hundieron un 7 por ciento, pero el martes repuntaron tras una intervención del Gobierno en el mercado.