Por Lisa Twaronite
TOKIO, 1 sep, 1 Sep. (Reuters/EP) -
- Las bolsas de Asia subían el lunes en momentos en que los inversores se mantenían cautelosos por un agravamiento de la crisis en Ucrania y una encuesta pesimista de manufactura en China, y el euro tocó un mínimo en un año antes de la reunión del Banco Central Europeo de esta semana.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko advirtió que una "guerra total" es inminente si las tropas rusas continúan avanzando en apoyo de los rebeldes pro-Moscú, mientras que Estados Unidos y los líderes europeos amenazaron al Kremlin con más sanciones.
Pero la alegría de Wall Street el viernes logró contrarrestar las preocupaciones geopolíticas y la encuesta de China. Las acciones estadounidenses treparon antes de un fin de semana de tres días por el festivo del Día del Trabajo el lunes.
"Naturalmente, la evolución entre Rusia y Ucrania estará en el centro de atención. Sin embargo, a pesar de más retórica preocupante respecto a que las tensiones se están acercando a un punto sin retorno, hoy no hemos visto un fuerte sesgo hacia estrategias comerciales defensivas", escribió el estratega de mercado jefe de IG, Chris Weston, en una nota a clientes.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón rebotó desde unas pérdidas iniciales y subía un 0,3 por ciento, avanzando hacia el máximo en seis años y medio que anotó el jueves pasado.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio cerró con un alza de un 0,3 por ciento, recuperando parte del terreno perdido en agosto, cuando cayó un 1,3 por ciento.
Las ganancias vinieron incluso después de que un sondeo oficial reportado el lunes mostró que el índice del sector manufacturero de China cayó en agosto desde un máximo en 27 meses a 51,1. Aún así, esta fue la segunda lectura más alta de este año.
La lectura final del índice de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) elaborado por HSBC/Markit bajó a 50,2 en agosto, cerca de la lectura preliminar de 50,3 y sólo levemente por encima de la marca de 50 puntos que separa una expansión en la actividad de una contracción.
"La economía (china) todavía se enfrenta a riesgos considerables a la baja para el crecimiento en la segunda mitad del año, lo que amerita una mayor flexibilización de la política", dijo Qu Hongbin, economista de HSBC.
Pero las ganancias del viernes en Wall Street apuntalaron a los mercados. El índice S&P 500 estableció un nuevo récord de cierre, terminando el día encima del nivel de 2.000 puntos por tercera vez. En el mes, el promedio industrial Dow Jones subió un 3,2 por ciento, el S&P 500 añadió un 3,8 por ciento y el Nasdaq ganó un 4,8 por ciento.
En los mercados de divisas, el índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, subía a 82,764, no muy lejos del máximo en 13 meses de 82,773 que alcanzó el viernes.
El dólar se apreciaba ligeramente a 104,17 yenes, acercándose al máximo en siete meses de 104,49 que anotó la semana pasada.
El euro, por su parte, bajaba un 0,1 por ciento a 1,3124 dólares después de caer hasta 1,3119 unidades, alcanzando mínimos no vistos desde principios de septiembre del 2013, antes de la reunión del Banco Central Europeo el jueves.
Datos reportados el viernes mostraron que la inflación de la zona euro se desaceleró en agosto a un nuevo mínimo en cinco años de un 0,3 por ciento, muy por debajo de la "zona de peligro" del BCE de un 1,0 por ciento.
Algunos analistas, incluidos los de Nomura, están apostando a que el BCE recortará las tasas de interés en otros 10 puntos básicos, estableciendo una tasa de depósito negativa de menos 0,20 por ciento.
El Banco de Japón también se reunirá esta semana, pero se espera que mantenga estable su política a pesar de una serie de de débiles datos económicos reportados la semana pasada.
En los mercados de materias primas, el oro al contado caía levemente a 1.287,39 dólares la onza, tras registrar una pequeña ganancia semanal.
El petróleo estadounidense restaba cerca de un 0,2 por ciento, a 95,81 dólares por barril, después de marcar una pérdida mensual en agosto.