Actualizado 18/02/2017 07:14

La digitalización de la economía mexicana incrementaría un 4% su PIB

Pesos mexicanos
PIXABAY

   CIUDAD DE MÉXICO, 18 Feb. (Notimérica) -

   La digitalización es un proceso político, económico, cultural y social que no tiene vuelta atrás, y México lo sabe. El país ha iniciado un proceso de digitalización de sus estructuras que podría suponer no solo una optimización de sus procesos, sino un importante crecimiento de su economía.

   Es este sentido, los expertos en telecomunicación Martin Cave y Ernesto Flores-Roux, en un informe denominado "Los beneficios potenciales de la economía digital en México", han concluido que la digitalización de la economía del país podría suponer el aumento de un 4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

   Este informe aborda cuatro sectores que están siendo muy modificados por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), como son el comercio electrónico, la banca, la sanidad y la educación. También se centra en cuál es el avance de México en estos ámbitos y cómo se encuentra en perspectiva comparada.

   Según este estudio, "la situación de México no es privilegiada en el contexto mundial", como indican las mediaciones de organismos como el Banco Mundial o el World Economic Forum (WEF). Aún a pesar de que la digitalización ha comenzado a implementarse en México hace unos cinco años, las acciones emprendidas hasta ahora han sido insuficientes para equiparar a México con otros países similares.

   Una de los requisitos básicos para la digitalización de cualquier nación es contar con una "conectividad confiable de alta calidad a precios asequibles", según puntualiza el informe. En este sentido, México ha modificado su constitución, comportando beneficios como la reducción de los precios y la atracción de nuevos competidores a este mercado.

   También existen otros factores que aún no se han aplicado en México, motivo por el cual la digitalización no ha conseguido despegar. Estos son, entre otros, contar con agencias reguladoras independientes que, trabajando de forma coordinada, garanticen que el total de la población se beneficia de las ventajas de la digitalización; promover la confianza en los sistemas digitales, ya que gran parte de la población sigue dudando de la confidencialidad de este sistema; y promover la "economía de las aplicaciones", con la que se permita el desarrollo de las necesidades locales en materia de digitalización.

SERVICIOS PÚBLICOS DIGITALES

   Además de materias meramente económicas como las finanzas, la banca y el comercio, la digitalización mexicana supondría la mejora de la calidad de la prestación de servicios públicos, como es el caso de la educación y la sanidad. En este sentido, la digitalización de los servicios mexicanos podría solucionar problemas como la temporalidad, el alcance, la cobertura y el costo.

   Para conseguir alcanzar este grado de digitalización --presente ya en muchos países--, no solo a nivel institucional sino también de usuario, es necesario, según apunta el informe, que México "genere las habilidades digitales y la apropiación fundamental para que exista demanda".

   Es imprescindible que los usuarios de servicios públicos se adecuen al nuevo sistema, didáctica que el Gobierno puede conseguir por diversas vías, entre ellas la imposición de determinadas obligaciones (como puede ser realizar las declaraciones fiscales por internet); o el establecimiento de incentivos, tanto positivos como negativos (como beneficios económicos a aquellos que apliquen la digitalización o cobros adicionales a los trámites analógicos).