BRASILIA, 17 Ago. (Notimérica) -
El mercado de las Asociaciones Público Privadas (APP) de Brasil es uno de los más activos de Iberoamérica, ocupando un papel importante en la agenda de las políticas públicas del país. De hecho, en los últimos 20 años, poco más de 780 proyectos han alcanzado el cierre financiero (lo que representa un 15 por ciento del total de proyectos que se han realizado en los países en desarrollo), según datos del 'Private Participation in Infraestructure' del Banco Mundial.
Las APP representan un mecanismo efectivo para dinamizar las economías de la región. Desde la década de 1980, a nivel internacional, los gobiernos han adoptado esta tendencia para la provisión de infraestructura en diversos sectores como en comunicaciones y transportes, hospitales, agua potable y saneamiento y energía.
Brasil apostó en un principio por un esquema APP enfocado mayoritariamente en infraestructura económica y financiado por los usuarios, aunque actualmente ejerce un gran apoyo en infraestructura social financiado, o subsidiado, por el gobierno (tales como hospitales, escuelas, prisiones, alumbrado público, modernización urbana, entre otros).
Bajo esta idea, el número de APP que cuentan con apoyo gubernamental financiero en Brasil llegó a 98 proyectos en ejecución en 2016 frente a los escasos tres que se emprendieron en 2006. La mayoría de los proyectos de APP realizados son a escala subnacional, parcial o totalmente pagados a los inversionistas privados con recursos presupuestarios.
A pesar de la apertura positiva del APP en Brasil, la mayoría de entidades subnacionales no mitigan las consecuencias fiscales de las APP en etapas tempranas del proyecto y no informan el efecto que tienen los proyectos en términos de deuda o riesgo fiscal.
Esto significa que muchas de las entidades subnacionales están embarcándose de manera agresiva dentro de APP en infraestructura social sin el adecuado manejo de riesgos fiscales que pueden derivar de dichos contratos.
APP EN LA REGIÓN
Chile ocupa el primer lugar de Asociaciones Público Privadas en Iberoamérica tras impulsar inversiones en las infraestructuras de transporte combinando capital público y fondos privados, seguido de Brasil que tiene una gran actividad de APP, sobre todo a nivel subnacional.
Según datos del BID, la región necesita invertir aproximadamente el 5 por ciento del Producto Bruto Interno (PIB) en infraestructura a lo largo de un período prolongado para reducir la creciente demanda de infraestructura
Similares estimaciones apunta la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que identifica inversiones en 6,2 por ciento de su PIB (alrededor de 320.000 millones de dólares) por año hasta el 2020 para cubrir la actual brecha, tomando en cuenta que en la década anterior la región invirtió en ello apenas un 2 y 3 por ciento del PIB.