Actualizado 24/10/2014 10:20

Flujos de petróleo de Libia continuarían pese a disputas internas

 

   El Cairo, 23 oct, (Reuters/EP) -

   El sector energético estatal de Libia está enfrentando disputas por su control, en momentos en que los gobiernos rivales en Trípoli y el este del país están enfrascados en serias disputas de poder, pero el interés común en mantener los ingresos petroleros permitiría que los flujos de exportaciones continúen.

   El productor de la OPEP ha tenido dos Gobiernos y Parlamentos desde que un grupo armado tomó el control de Trípoli en agosto, designando su propio primer ministro y asumiendo cargos en ministerios.

   El país no ha conseguido estabilizarse a tres años de la caída de Muammar Gaddafi.

   El internacionalmente reconocido Gobierno de Libia fue obligado a trasladarse a la cuidad oriental de Bayda cuando hombres armados los expulsaron de la capital en el verano boreal. El Parlamento electo se encuentra ahora en Tobruk, incluso más hacia el este del país.

   Los nuevos gobernantes en Trípoli, mayormente boicoteados por el resto del mundo, han designado su propio ministro del Petróleo, que ya ha comenzado a discutir sobre políticas petroleras.

   El recién nombrado ministro de Petróleo, Mashallah Zawi, está desafiando al reconocido internacionalmente Gobierno del primer ministro Abdullah al-Thinni, que ha puesto a Mustafa Sanallah, presidente de la estatal National Oil Corporation, a cargo del sector petrolero.

   La lucha es parte de un conflicto más amplio que amenaza con dividir al país donde facciones de ex rebeldes fuertemente armados, que ayudaron a derrocar a Muammar Gaddafi en el 2011, están ahora luchando por el poder y una participación en las reservas petroleras más grandes de África.

INGRESOS PETROLEROS

   Pero pese a las disputas, funcionarios de la National Oil Corporation dijeron que las exportaciones petroleras no han sido afectadas. Las partes en conflicto necesitan mantener el flujo de dinero proveniente del petróleo, la única fuente de ingresos de Libia.

   Los ingresos de las exportaciones de petróleo son pagados a un banco estatal en el extranjero. El dinero es luego remitido al banco central de Trípoli, que paga los salarios de miles de empleados públicos en ambos lados de las facciones políticas.

   El hecho de que los seguidores y miembros de grupos armados en ambas partes estén en la nómina estatal es un legado de Gaddafi, que hizo que la mayoría de adultos accedieran a empleos del Gobierno a fin de comprar su lealtad.

   Los nuevos gobernantes de Libia han sido muy débiles como para cambiar este sistema pese a que muchas personas simplemente no van a trabajar a las oficinas gubernamentales con exceso de personal.

   Otros ex rebeldes han sido incluidos en las nóminas estatales como miembros de las fuerzas de seguridad semioficiales mientras se crea un nuevo Ejército nacional.

   "Probablemente hay un gran desincentivo de interrumpir el sistema de pagos de petróleo, y posiblemente los pagos seguirán siendo al banco central", dijo un diplomático occidental.

   Esto ayuda a explicar por qué la producción de petróleo ha aumentado pese al caos general. Libia produce ahora al menos 800.000 barriles por día, cuatro veces más que hace cinco meses, cuando el Gobierno de Thinni logró acabar con el bloqueo que mantenían rebeldes en los puertos petroleros en el este del país.

   Aún así, la industria sigue siendo altamente vulnerable dado que grupos armados, a menudo ajenos a partidos políticos, controlan los campos o puertos petroleros para presionar a las autoridades a cumplir con sus demandas financieras.