BUENOS AIRES, 22 Abr. (Notimérica) -
En su reunión del próximo jueves, uno de los temas principales que el presidente argentino, Mauricio Macri, tratará con su homólogo estadounidense, Donald Trump, será la venta de limones argentinos en su territorio.
El motivo de la necesidad de tratar este tema, es la revocación por parte de Trump de un permiso concedido por su predecesor, Barack Obama, reinstaurándose una veda que jabía durado 16 años.
Con respecto a esto, el presidente de la California Citrus mutual, Joel Nelson, ha declarado que "los argentinos tienen un problema. Estamos en especial preocupados por la enfermedad del punto negro", en referencia al hongo Guignardia citricarpa, presente en estas frutas.
Sin embargo, los productores argentinos de estos cítricos han negado las acusaciones y han asegurado que sus productos cumplen con todas las normas sanitarias, asociando la prohibición de la venta de limones a las políticas proteccionistas de Trump.
Por su parte, el presidente de la federación Argentina del Citrus, José Carbonell, ha asegurado estas críticas "no resisten análisis técnicos ni comerciales. Todo esto se fue demostrando, incluso con dictámenes de terceros países, como Brasil".
Argentina produce un total de 1,5 millones de toneladas de limones de forma anual, de los cuales exporta un 95 por ciento. El país calculaba que exportaría unas 15.000 toneladas de limones a Estados Unidos, lo que equivale a 15 millones de dólares, que podrían quedar en nada si Trump mantiene la prohibición levantada por Obama.