RÍO DE JANEIRO, 24 Oct. (Notimérica) -
Rio Negócios es una agencia municipal que busca atraer inversiones y mejorar el ambiente de negocios en Río de Janeiro. Según sus datos en los últimos cinco años su trabajo ha servido para atraer 60 proyectos empresariales, que se traducen en 3.000 millones de dólares de inversión en la ciudad y 14.000 nuevos puestos de trabajo.
El 61% de esas nuevas iniciativas empresariales proceden de Estados Unidos, que está a la cabeza en inversión seguido de Europa (17%), el propio Brasil (17%) y China (5%). Con los Juegos Olímpicos de 2016 en el horizonte y Brasil sumido en una grave recesión económica Notimérica habla con su presidente, Marcelo Haddad, sobre los desafíos más urgentes que tiene la ciudad para pasar a ser un lugar un poco más 'business friendly'.
(Notimérica): Brasil está en plena recesión -el FMI prevé que el PIB caiga un 3% este año- y no parece que haya perspectivas positivas a corto plazo. ¿Cómo está afectando la crisis al interés de las empresas extranjeras en invertir aquí?
(MARCELO HADDAD): Brasil ha vivido varios ciclos a lo largo de los últimos cincuenta años, ahora estamos en un momento complicado, principalmente porque hay una serie de incertezas políticas. Pero Brasil tiene una condición económica que no tenía hace 20 años. Además ahora estamos detectando otro tipo de inversores, muchas personas preguntan si es un buen momento para comprar en Brasil. Tal vez sea un poco pronto, pero hay que recordar que en 2008 los inversores pudieron hacer grandes negocios en EE.UU y en Europa. Lo que pasa en Brasil hoy es un fenómeno maravilloso desde el punto de vista de democracia.
N: ¿A qué se refiere exactamente?
M.H: A lo que pasa con la libertad de prensa, con la independencia del poder judicial, que se hagan investigaciones sin crisis institucional es algo que pocos países podrían permitirse. Es impensable imaginar esto en otros mercados. De los emergentes en ninguno. Brasil está dando una demostración de madurez, de mucha consistencia. La sociedad está exigiendo una mejora, más ética a la clase política... La gobernanza de las empresas va a mejorar. El Brasil que salga de esta crisis será un Brasil mejor.
N: Dentro de la crisis que atraviesa Brasil parece que Río de Janeiro está consiguiendo mantenerse un poco al margen. Es la única ciudad de Brasil que consigue mantener el grado de inversión de las agencias de calificación de riesgo, y Standard & Poor's incluso destacó que las cuentas están saneadas y que tiene un moderado nivel de endeudamiento . ¿Cómo está la economía de la ciudad?
M.H: La ciudad está viviendo aún el proceso de financiación de una Olimpiada, que es un proceso caro, pero se ha conseguido que sea un proyecto público-privado, con un énfasis en el sector privado inédito en otros Juegos. La consecuencia de eso es que a pesar de todo el problema al que Brasil se está enfrentando, Rio de Janeiro continúa con su grado de inversión de forma casi inédita.
Nada es tan elocuente como ver que el mercado internacional ve a Río de manera diferente a la percepción nacional. La ciudad tiene algunos problemas, sabemos que buena parte de los inversiones vive del sector de petróleo y gas, que precisamente tiene problemas en todo el mundo y particulares en Brasil. Tenemos que conseguir preservar empleos en ese sector y al mismo tiempo que haya una relación más equilibrada con otros sectores.
N: El Estado de Río de Janeiro alberga la sede nacional de Petrobras y algunas de las principales reservas de petróleo de Brasil. Con la caída del precio del barril y el agravante del escándalo de corrupción se han reducido mucho las inversiones y se han destruido miles de puestos de trabajo. ¿Río de Janeiro no tiene demasiada dependencia del petróleo?
M.H: Río tiene mucha dependencia de petróleo, es verdad. Petrobras es la mayor empresa de Brasil. Entre trabajadores propios y empresas externas da trabajo a 300.000 personas e invierte 20.000 millones de dólares al año [antes de la crisis del petróleo y de la Operación Lava Jato eran 40.000, aproximadamente]. El 40% de la economía de Río viene directa o indirectamente del petróleo, y claro que tenemos un problema, pero por encima está la determinación en impulsar otros sectores para que sean igual de competitivos. Además, a finales de octubre recibiremos a 16 alcaldes de ciudades capitales del petróleo, como Houston, Calgary, Doha... La preocupación de esas ciudades es común, porque llevamos un año de problemas en todo el mundo.
N: Faltan ocho meses para los Juegos Olímpicos. ¿La ciudad está preparada?
M.H: Hay una percepción diferente de lo que pasó con el Mundial de Fútbol. Las cosas ahora están absolutamente dentro del calendario. Nadie dice 'Imagina na Olimpiada' [antes de la Copa del Mundo se hizo frecuente el dicho popular 'Imagina na Copa' como una forma de decir que si el país ya era un caos entonces durante la competición sería aún peor]. Mira que el brasileño es crítico y sarcástico en relación a sus cosas, pero hay una creencia generalizada de que los Juegos saldrán bien, no hay duda.
N: ¿Qué oportunidades ofrecen unos Juegos Olímpicos a los inversores?
M.H: La primera gran oportunidad fue toda una ronda de proyectos de infraestructura. Estamos creando un caso de éxito. Estamos demostrando que podemos seguir haciendo nuevos proyectos de infraestructura con éxito. También está el factor de las compras. Y a partir del año que viene pondremos en marcha el proyecto 'Casa Rio', una especie de embajada brasileña de negocios, con 13 sectores económicos. Serán 22 conferencias y 22 seminarios de negocios a lo largo de los próximos nueve meses, centrados en atraer y desarrollar negocios. Tendremos un día de España, que es uno de los seis países que más invierte en Brasil.
N: Los empresarios extranjeros suelen quejarse de la interminable burocracia brasileña. ¿Rio Negócios tiene capacidad para allanar esos obstáculos?
M.H: Yo hago dos cosas: promover inversiones, hablar con empresas para que vengan y facilitar sus negocios aquí. El Ayuntamiento acaba de aprobar iniciativas que facilitan y desburocratizan las acciones de los inversores en la ciudad de Río, y el Estado está haciendo lo mismo. Pero no es solo desburocratizar. En cuanto a competitividad fiscal e incentivos financieros Río es la ciudad más atractiva que los otros dos principales polos económicos de Brasil, São Paulo y Belo Horizonte.
N: ¿Pero los empresarios con los que habla no le dicen que la burocracia es un problema?
M.H: Rio Negócios es parte de la respuesta para remediar ese problema. La ambición de Río es ser una ciudad y un estado con el ambiente de negocios que tiene Chile. Dentro de América Latina es el país que da más facilidades a los negocios, un nivel comparable a Europa.