Actualizado 21/12/2017 18:51

Piñera se reúne con su ministro de Hacienda para conocer el margen del presupuesto fiscal de Chile

Chilean president elect Sebastian Pinera waves to the media in front of his hous
REUTERS / RODRIGO GARRIDO

   SANTIAGO, 21 Dic. (Reuters/Notimérica) -

   El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, se ha reunido este jueves con el ministro de Hacienda para conocer el margen de maniobra fiscal que dejará el saliente gobierno, en el afán de definir las primeras medidas que aplique para acelerar la actividad económica.

   El multimillonario conservador logró un gran triunfo en el balotaje presidencial del pasado domingo, con la promesa de corregir reformas de la actual administración de centroizquierda, duplicar el crecimiento y destrabar inversiones.

   Con tal objetivo y pese a que aún no se conoce su gabinete, Piñera decidió acelerar las reuniones de coordinación del traspaso de mando a nivel ministerial, las que se iniciaron con el jefe de las finanzas públicas, Nicolás Eyzaguirre.

   "El presidente electo estaba interesado en conocer (...) la situación fiscal, con qué márgenes de maniobra contaría su gobierno para desarrollar sus políticas y entramos en bastantes detalles a ese respecto", ha señalado Eyzaguirre a la salida de la reunión en la residencia del próximo jefe de Estado.

   Durante su campaña, Piñera enfatizó la importancia de un mayor dinamismo del principal productor mundial de cobre, ya que cada punto de crecimiento adicional aporta 700 millones de dólares de recaudación fiscal.

   Por ello, el mandatario electo buscar priorizar iniciativas económicas factibles de concretar, con un gasto público aprobado para 2018 que considera un alza del 3,9% y una estrecha billetera fiscal ante el bajo dinamismo de la economía.

   Para 2018, el Banco Central ha estimado un crecimiento de la economía entre 2,5 y 3,5%, por encima del 1,4% previsto para este año, su menor ritmo de expansión desde la contracción del 2009.

   El programa de gobierno de Piñera tendría un costo fiscal de 14.000 millones de dólares, una suma que planea financiar con reasignaciones, un esperado repunte del crecimiento económico y una mayor recaudación tributaria.