MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
La reclamación presentada por Sacyr ante Panamá por los sobrecostes y dificultades técnicas surgidas durante la construcción de la ampliación del Canal, una obra histórica inaugurada en junio de 2016, su resolución, si bien sigue su curso, apenas ha avanzado en el último año.
El Grupo Unidos por el Canal de Panamá (GUPC), el consorcio liderado por Sacyr que acometió la obra, mantiene en 4.061 millones de dólares (unos 3.320 millones de euros) el importe de reclamaciones al país. La cantidad implica un 2,7 por ciento más de los 3.953,8 millones de dólares (3.237 millones de euros) que registraba el año pasado, tal y como indica 'El Economista'.
La constructora española controla el 41,6 por ciento de este consorcio, que completan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa. Estas empresas mantienen asimismo en 1.983 millones de dólares (1.621 millones de euros) el importe "razonable" que esperan recuperar de esas reclamaciones, según los cálculos del experto independiente DFL Associate. De ellos, corresponderían a Sacyr unos 676 millones de euros.
Las reclamaciones están derivadas de costes imprevistos del proyecto, y se encuentran en la actualidad en un proceso de arbitaje internacional a través del CCI, con sede en Miami (Estados Unidos). La cantidad que se reclama se acerca a los 5.581 millones de dólares (unos 4.575 millones de euros) que acabo costando la obra y superior a la de 3.193 millones de dólares (unos 2.600 millones) por la que se adjudicó.
Durante el pasado año sólo se resolvió uno de los cuatro arbitrajes abiertos, en el que Sacyr y sus socios perdieron reclamaciones por 194 millones de dólares (160 millones de euros). En la actualidad, están abiertos tres en los que se dirimen un total de 3.867 millones de dólares (unos 3.170 millones de euros).