Publicado 28/05/2015 03:05

Senado de Brasil aprueba un proyecto de ahorro fiscal clave para Rousseff

Joaquim Levy habla con Dilma Rousseff
REUTERS


BRASILIA, 28 May. (Reuters/EP) -

El Senado de Brasil ha aprobado este miércoles un proyecto con medidas de austeridad que recorta los beneficios de las pensiones, en el marco de la campaña de la presidenta del país, Dilma Rousseff, por reducir un creciente déficit fiscal y recuperar la confianza de los inversores.

Los senadores aprobaron por 50 votos a favor y 18 en contra el impopular proyecto de ley, conocido como Medida Provisoria 664, que hace más difícil el acceso a pensiones de supervivencia y compensaciones a los trabajadores, y lo enviaron a Rousseff para que lo firme y lo promulgue.

Para lograr el respaldo necesario, el partido gobernante debió aceptar una enmienda incluida por la Cámara baja que facilita que las personas se jubilen con pensiones completas aunque tengan unos pocos años menos trabajados.

Se espera que Rousseff vete los cambios, que podrían aumentar los gastos en unos 40.000 millones de reales (12.740 millones de dólares) en más de una década, según datos que maneja el Gobierno.

El martes, el Senado aprobó una versión que fue suavizada de manera similar a otra medida que restringe el acceso a los beneficios por desempleo.

Ese proyecto de ley, conocido como Medida Provisoria 665, debía generar ahorros por 9.000 millones de dólares (2.860 millones de dólares) al año al Gobierno, pero las enmiendas de los legisladores redujeron el monto a unos 5.000 millones de reales.

Ambos proyectos son clave en los esfuerzos de Rousseff por equilibrar las cuentas del Gobierno después de años de gasto excesivo que amenazan la calificación crediticia de grado de inversión de Brasil.

Rousseff y su nuevo ministro de Hacienda, Joaquim Levy, han tenido que hacer frente a una dura resistencia de sindicatos y de sus aliados en el Congreso, donde algunos miembros de la coalición gobernante dicen que las medidas dejan a los trabajadores desprotegidos de cara a una inminente recesión.

El Gobierno esperaba ahorrar 18.000 millones de reales al año con ambas medidas de austeridad, pero debió conformarse con menos para lograr que fuesen aprobadas a tiempo en el Congreso. Los legisladores aún deben aprobar un proyecto de ley que termine con exenciones tributarias a las nóminas de pago, una medida que enfrenta una dura oposición de grupos empresariales.

"Estas fueron dos importantes victorias esta semana, pero la guerra no se ha ganado, y la batalla grande aún está por darse respecto al proyecto de ley de impuestos a las nóminas de pago", ha reconocido Gabriel Petrus, un analista de la consultora Barral M Jorge Associates con sede en Brasilia.

El izquierdista Partido de los Trabajadores de Rousseff, que se encuentra en una posición incómoda al apoyar medidas de ajuste impopulares, ha prometido que hará que los brasileños ricos paguen su parte en la campaña de austeridad al aumentar los impuestos sobre las grandes fortunas y herencias.