Actualizado 05/07/2015 23:58

Un drama sobre una madre que no alimenta a su bebé crea revuelo en Venecia

Por Michael Roddy

VENECIA, 1 sep, 1 Sep. (Reuters/EP) -

- Una película que retrata a una madre neoyorquina que mata de hambre a su bebé porque cree que es como un santo y que la comida contiene impurezas ha causado sensación en el Festival de Cine de Venecia por su giro de comedia romántica a drama psicológico.

"Hungry hearts", del director italiano Saverio Costanzo, es una de las dos cintas italianas que se han visionado en lo que va de semana y está entre las 20 que compiten por el máximo galardón, el León de Oro, en el festival de cine más antiguo del mundo.

Está protagonizada por Adam Driver, que estará en la próxima entrega de "La guerra de las galaxias", y la actriz italiana Alba Rohrwacher como su esposa.

La película, con un presupuesto por debajo del millón de euros (1,3 millones de dólares), empieza como una comedia de situación cuando el personaje de Driver, Jude, que trabaja como ingeniero, y el de Rohrwacher (Mina), empleada en la embajada italiana, se quedan accidentalmente encerrados en el baño de un restaurante chino.

Inician una relación, se casan y tienen un hijo, mientras la obsesión de Mina con la limpieza, que hace que Jude se lave las manos cada vez que entra en el apartamento, se vuelve psicótica.

Solo alimenta a su hijo con verduras que ella misma cultiva en un jardín en la azotea porque una pitonisa le ha dicho que podría ser la reencarnación de un espíritu de otro mundo. Prohíbe cualquier carne o productos lácteos, y no dejará a Jude que lo lleve al médico, del que desconfía.

Cuando Jude finalmente lleva al bebé al médico un día mientras Mina está fuera, el doctor dice que la malnutrición del pequeño es una amenaza para su vida. Esto lleva a un enfrentamiento entre los progenitores que se intensifica rápidamente hacia el territorio del cine de terror de "La semilla del diablo".

Francesco Bollorino, editor de psychiatryonline.it, dijo después de la emisión que aunque la película tenía un final predecible, su retrato de la madre, que cree que está haciendo lo mejor para su hijo aún cuando todos los que la rodean piensan que lo está matando, era "muy realista".

"La frontera entre la salud y la locura es difícil de ver en este tipo de casos", dijo añadiendo que la moda de las dietas y los nuevos estilos de vida hacían aún más difícil que la gente pueda determinar qué es y qué no es correcto comer.

El director Costanzo, cuyo guión está basado en una novela de Marco Franzoso, dijo que la historia le había atrapado porque le parecía real.

"Parece una historia verdadera pero no sé si eso ha pasado en realidad o no", dijo.

En una crítica online, la revista especializada Variety dijo que la película "empieza con una de las escenas más deliciosas de los últimos años, pero entonces, poco después de la media hora, los protagonistas, que una vez fueron encantadores, y su comportamiento, cada vez más irracional, se vuelven exasperantes".

(Traducido por Teresa Medrano en la Redacción de Madrid. Editado en español por Carlos Serrano.)