Actualizado 19/07/2014 16:53

Anciano guardia en campo de concentración nazi pide no ser deportado

FILADELFIA, 19 Jul. (Reuters/EP) -

   Un hombre de 89 años de edad acusado en Alemania de trabajar como guardia en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial ha solicitado a un tribunal de Filadelfia, en Estados Unidos, no ser deportado al no haber realizado su trabajo de forma voluntaria.

   "Lo que podemos decir con certeza es que el señor Breyer no es un criminal de guerra", han asegurado los abogados del acusado, Johann Breyer, en los documentos presentados ante el tribunal que deberá decidir si extraditar al anciano a Alemania para juzgarle.

   Breyer emigró en 1952 a Filadelfia. Las autoridades alemanas le han acusado de ayudar y ser cómplice de la muerte de 216.000 judíos, una cifra que se ha estimado al calcular el número de prisioneros que se trasladaron en los 158 trenes que llegaron a Auschwitz entre mayo y octubre de 1944.

   El anciano trabajó como guardia en Buchenwald antes de ser trasladado a Auschwitz donde, de acuerdo a los documentos de los que dispone el tribunal estadounidense, sirvió como guardia de perímetro, y asegura no estar involucrado en las ejecuciones del campo de concentración.

   "Todas las pruebas presentadas demuestran que Johann Breyer nació en el sitio equivocado en el momento equivocado", han indicado sus abogados. "Fue obligado a realizar un servicio que no quería hacer de adolescente y por este motivo acabó en un campo de concentración", han subrayado.

   El Departamento de Justicia estadounidense acusó a Breyer de tener vínculos nazis e intentó deportarle en 1992, aunque finalmente le permitió quedarse en el país después de una batalla legal en la que el anciano aseguraba que había nacido en Estados Unidos.

   Sin embargo, las autoridades han hecho referencia a la aparición de nuevas pruebas que respaldarían el caso contra Breyer. Varios documentos previos a la guerra indican que el anciano estaba en Auschwitz durante la época, y que trabajó como guardia en un campo de concentración dedicado en exclusiva a matar a prisioneros.