Actualizado 01/10/2014 11:13

Fallece 'Creeky', el payaso más anciano del mundo

Payaso
Foto: YOUTUBE

NUEVA YORK, 1 Oct. (Notimérica/EP) -

   Floyd 'Creeky' Creekmore, un ex hacendado de Montana, Estados Unidos, que tenía el récord de ser el payaso activo más mayor del mundo, ha fallecido a los 98 años.

   Su hijo, Dave Creekmore, anunció este martes que su padre falleció la noche del sábado en su domicilio de Billings, en el condado de Yellowstone, a causa de las complicaciones producidas por una enfermedad cardiaca, según publica 'Daily Mail'.

   El famoso payaso recurrió a las narices de goma y pelucas de colores en los años 80, después de retirarse de su época anterior en la que se dedicó a cuidar sus estancias y a construir casas. Se unió al grupo de los shriners -cuya labor es realizar presentaciones en circos y recaudar dinero para sus hospitales- y dedicó millones de horas a divertir y a entretener a niños enfermos y sanos.

   El Libro Guinness de Récords Mundiales reconoció en 2012 al entrañable 'Creeky' -entonces de 95 años- como el payaso activo más mayor en el mundo. Poco antes de ese año, sufrió un ataque cardiaco que impidió al malabarista continuar en su acto. Sin embargo, 'Creeky' no dejó en ningún momento de usar su chaqueta multicolor y sombrero amarillo para cautivar a niños y adultos con sus trucos de magia o chistes.

   Cuando su esposa Betty Creekmore, de 74 años, falleció poco después de haber sido reconocido por el Libro Guinness, 'Creeky' dejó de actuar. Siguió participando en las reuniones de payasos de los shriners, pero no volvió a maquillarse, según explicó Dave Creekmore.

   El último truco que realizó Creeky tuvo lugar en julio pasado con motivo de la fiesta por el 90 cumpleaños de un amigo suyo en Lewistown. Este septiembre fue ingresado en el hospital por una infección intestinal y recibió el alta una semana después, aunque nunca terminó de recuperarse del todo.

   A pesar de sus recaídas y de la edad, Floyd 'Creeky' Creekmore conservó su pasión por las artes de payaso hasta el final de sus días. "Mucha gente pasa de largo la vida y nunca se apasiona realmente respecto a algo", indicó su hijo. "¡Por Dios!, él tenía una pasión. Él se involucró en ello completamente".